«Leía la historia de La Mano Negra y me parecía de ficción», dice el guionista de cine y de televisión Daniel Corpas (malagueño nacido en Copenhage en 1976) de la documentación para su primera novela, La Mano Negra (Istoria), sobre el grupo de jornaleros anarcoides que aterrorizó los campos andaluces a finales del XIX.
«Fue una episodio de histeria colectiva inducida por los medios más conservadores, sobre todo desde Madrid» y que se zanjó el día 14 de junio de 1884 con la ejecución a garrote vil de siete jornaleros en la Plaza del Mercado de Jerez de la Frontera (Cádiz), según el autor, quien asegura que el proceso judicial estuvo plagado de irregularidades y de «injusticia». «Cualquier delito común, cualquier degollina de ganado, cualquier robo o cualquier incendio era atribuido automáticamente a la Mano Negra» que, al menos en teoría, era un grupo terrorista dedicado a la quema de cultivos y el asesinato de terratenientes. Se le atribuyeron cuatro crímenes sangrientos entre el verano de 1882 y junio de 1884, más que para impartir justicia como «aviso a navegantes para movimientos asociativos de jornaleros». Una de esas incipientes asociaciones de jornaleros reclamaban derechos que ya habían sido conquistados en otros países europeos protagoniza esta novela de intriga, que trata «no del quién, sino del cómo y el porqué», según Corpas, quien lleva dos décadas firmando guiones de series como El ministerio del tiempo, Malaka, Mano de hierro y, más recientemente, Cuando nadie nos ve.