Cientos de personas protestaron el sábado en Canarias contra la afluencia de migrantes al archipiélago español, que ha acogido a más de 19.000 migrantes desde principios de 2024.
Ubicadas frente a la costa noroeste de África, las Islas Canarias se han convertido en un destino cada vez más popular para los inmigrantes que se enfrentan a la peligrosa travesía del Atlántico con la esperanza de encontrar una vida mejor en Europa.
Portando carteles que decían “Defendamos nuestros barrios” y “Alto a la inmigración ilegal”, los manifestantes salieron a las calles de ciudades como Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, y los medios locales estiman el número de manifestantes en varios centenares.
“Esta situación en Canarias es insoportable”, dijo a la AFP Juan Manuel García, que participó en la manifestación en Tenerife. “Canarias no tiene medios para apoyar a quienes llegan”, añadió el hombre de 70 años.
Rudy Ruyman, quien ayudó a organizar la manifestación, dijo que la situación se había convertido en “un tráfico de vidas humanas”, advirtiendo que “la mafia se está beneficiando de todas las muertes en el mar”.
Varios abogados habían pedido a la fiscalía que prohibiera las manifestaciones por considerar que podían constituir un delito de odio, pero las autoridades no respondieron a su petición, según los medios locales.
España es uno de los tres principales puntos de entrada de inmigrantes a Europa, junto con Italia y Grecia.
Hasta el 30 de junio, 19.257 inmigrantes llegaron por mar a Canarias a bordo de 297 embarcaciones, según datos del Ministerio del Interior, frente a los 7.213 a bordo de 150 embarcaciones del mismo periodo del año anterior.
En 2023, casi 40.000 migrantes llegaron al archipiélago, en comparación con 15.600 en 2022, superando el récord establecido en 2006.
Aunque la ruta del Atlántico es especialmente peligrosa para los migrantes, se está volviendo cada vez más popular porque está menos vigilada que la del Mediterráneo.
El sábado llegó a la pequeña isla de El Hierro, en el suroeste de Canarias, una nueva embarcación con 56 personas a bordo. Una de las 56 personas fue encontrada muerta, según informaron los servicios de emergencia.
Más de 5.000 migrantes murieron intentando llegar a España por mar en los primeros cinco meses del año, lo que equivale a 33 muertes diarias, según informó en junio la ONG española Caminando Fronteras. La gran mayoría de esas muertes se produjeron en el camino hacia las Islas Canarias.