La serie de animación para adultos ‘Arcane’ (Netflix) puede ser una adaptación del videojuego ‘League of Legends’, pero sus creadores querían que pudiera ser vista y disfrutada por los ajenos al ‘gaming’. «Insistimos en ello al principio», recuerda en videollamada Alex Yee, diseñador creativo de la compañía Riot Games, desarrolladora del universo ‘LoL’. «Nos pusimos algo rígidos al respecto». A su lado, el director creativo Christian Linke recuerda haber defendido que se podía hacer una serie para todo el mundo: «Si cuentas una buena historia sobre asuntos humanos, como la familia, la pérdida o el amor, al final da igual que mientras tanto estés usando términos como Hextech y hablando de lugares como Piltover o Zaun. Todo eso es solo un condimento».
Cuando se estrenó en Netflix en noviembre de 2021, todo el mundo (crítica, público, ‘gamers’, tecnófobos) se rindió al mundo expansivo, la estética y la animación de esta producción del estudio francés Fortiche bajo la supervisión de Riot. Al año siguiente obtuvo cuatro Emmy, entre ellos el de mejor programa animado (primera serie de ‘streaming’ en conseguirlo), y hasta nueve Annie (los Oscar de la animación), entre ellos el de mejor producción animada para TV. El estreno de su segunda temporada, este viernes, día 8, tiene aires de gran evento de la cultura pop.
Historia de dos ciudades El enorme mundo de ‘Arcane’ se divide, básicamente, en dos mitades: está la de la superficie, la utópica ciudad de Piltover, o la «tierra del progreso, de la igualdad y de la innovación·, como se oye en la serie, y está la subterránea, la oscura Zaun, cuyo estilo art déco y cyberpunk contrasta con el modernismo de la anterior.
Nos adentramos en el conflicto entre ambas a través, sobre todo, de dos hermanas, Vi (Hailee Steinfeld en la versión original) y la más joven Powder (Mia Sinclair Jenness), huérfanas acogidas en su infancia por el líder de una rebelión fallida. Cierta explosiva decisión de la hermana pequeña las vio tomar caminos divergentes e incluso convertirse en adversarias, algo que el videojuego no explicaba cómo sucedió. Con su psique fracturada, Powder pasaba a ser Jinx (Ella Purnell), una máquina de matar en el regazo del lord del crimen Silco. El trazo punk del diseño de personajes, sobre todo de Jinx, recuerda al estilo de Jamie Hewlett, dibujante de Gorillaz; el estudio Fortiche se encargó en 2012 del vídeo de ‘DoYaThing’, de modo que todo encaja.
El espíritu punk y de resistencia también está presente en una trama en la que se abordan cuestiones de lucha de clase, además de entre ciencia y espiritualidad. «En el juego, las rivalidades tienen lugar a través de esas ópticas, pero no se insiste del mismo modo en el trasfondo de los personajes», dice Yee. «En el juego, lo importante es la experiencia del jugador. Aquí era importante que nuestros personajes principales fueran realmente punk en todos los sentidos».
Rompiendo las reglas En el apartado puramente de animación, Fortiche trata de superarse a sí mismo en su mezcla habitual de 2D (o animación tradicional) y 3D (de construcción y manipulación virtual). «Al principio nos costó dar con el estilo, porque no es nada típico», explica Linke. «Muchos de los animadores que trabajaban con nosotros venían de películas para público infantil y juvenil. En esa clase de producciones, la animación tiende a ser estilizada, casi siempre elástica, pero nosotros queríamos alcanzar una especie de equilibrio entre lo estilizado y lo realista». Vi es una especie de boxeadora y sus secuencias de lucha están animadas de manera verosímil; las que involucran a Jinx, personaje de movimientos más rápidos, tienen rastros de anime.
«Esta segunda temporada [dividida, como la primera, en tres actos; el segundo y tercero llegarán los días 16 y 23, respectivamente] se mueve en ese equilibrio, aunque me atrevería a decir que estamos rompiendo nuevas reglas», afirma Linke. «El tercer episodio es un buen ejemplo. Y, en general, todo lo que tiene que ver con lo arcano [lo mágico, lo oculto] es realmente impresionante».
Sin mapa del metro Para los seguidores de la serie, que son legión, fue una sorpresa y una decepción descubrir que la segunda temporada de ‘Arcane’ también sería la última. (Según fuentes de ‘Variety’, en las dos primeras se acabó invirtiendo la imposible suma de 250 millones de dólares, lo que podría haber influido en la decisión de no llegar a las cinco previstas). Sus creadores aseguran haber sabido el final desde el principio. «Pero tampoco hablemos de plan maestro, porque, quién sabe, igual en breve estamos en protección de testigos», dice Linke entre risas. «Desde luego, sabíamos cómo acabarían los personajes, cuáles serían las alianzas».
¿Todos los personajes? En este universo son tan importantes las dos heroínas citadas como los científicos Jayce y Viktor, la consejera Mel Medarda, el viejo y sabio ‘yordle’ Heimerdinger, etcétera. «Desde luego, fue un desafío encontrar un final satisfactorio para todos los personajes», dice Linke. «Trato de pensar en una serie que haya hecho eso con una decena de creaciones y no se me ocurre». El dúo no nos revela cómo lo ha logrado. Bueno, Yee nos señala, al menos, una herramienta que no se usó: «Con la primera temporada me dediqué a hacer una especie de mapa del metro en el que se podía ver dónde se cruzaban unos personajes con otros. Menos mal que dejé de hacer eso para la segunda temporada».