El ’president’ de la Generalitat, Pere Aragonès. MANU MITRU
El independentismo catalán tiene la «clave de la gobernabilidad» en España y debe utilizarla «para abrir puertas y dar un salto adelante». En estos términos se ha expresado hoy el ‘president’, Pere Aragonès, que ha participado en un acto de celebración de los 25 años de la declaración de los derechos colectivos de los pueblos, organizado por el CIEMEN (Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y Nacionales). El máximo responsable de la Generalitat ha asegurado que el conflicto catalán pasa «de forma inevitable» porque la ciudadanía vote. «Los que queremos la independencia estamos dispuestos a perder en las urnas, pero queremos las urnas para tener la posibilidad de ganar, porque Catalunya no renunciará nunca a sus derechos como pueblo».
A dos días de la Diada y con la mirada puesta en la investidura de Pedro Sánchez (antes irá la de Feijóo, que no cuenta con apoyos suficientes), Aragonès ha situado a la amnistía como el «punto de partida». Pero también ha dejado claro que la autodeterminación es una «cuestión de fondo» y debe estar sobre la mesa en una «segunda fase» de negociación con el Gobierno. «Este es el conflicto a resolver», ha sostenido Aragonès.
