Un ataque con arma de fuego ha provocado dos heridos en el asentamiento Ciudad de David, en Jerusalén este ocupado, según la información preliminar de los servicios de emergencia Magen David Adom (MDA) sobre la segunda agresión de estas características en la ciudad en menos de 24 horas.
«El sospechoso del tiroteo fue neutralizado», informó la Policía en un comunicado en el que confirmó este nuevo ataque, cerca del barrio palestino de Silwan, calificado como «terrorista», como se refieren en Israel a toda agresión cometida por palestinos.
Anoche, un palestino mató a siete israelíes al salir del rezo de shabat en una sinagoga del asentamiento colono de Neve Yaakov, también en Jerusalén este ocupado.
Un amplio dispositivo policial se ha desplegado en el lugar y ya hay abierta una investigación en curso, añadió la policía.
«Llegamos rápidamente a la escena y vimos a dos víctimas de disparos. Un hombre de 47 años y un hombre de 23 años. Estaban completamente conscientes y tenían heridas de bala en la parte superior del cuerpo. Los trasladamos rápidamente a las unidades de terapia intensiva y los llevamos al Hospital Shaare Tzedek. El hombre más joven está en estado grave y el otro en estado de moderado a grave», informó uno de los paramédicos del servicio MDA.
Sobre el ataque de anoche, en el que murieron 7 israelíes y 3 resultaron heridos de gravedad, las autoridades israelíes han decretado estado de máxima alerta y la policía ya ha arrestado a 42 personas sospechosas de colaborar o estar al corriente de este crimen, que se produjo en medio de otra escalda de violencia en la zona.
Ciudad en alerta «El Comisionado de Policía, el superintendente jefe Yaakov Shabtai, ordenó aumentar la alerta al más alto nivel. Desde esta mañana, los oficiales trabajan turnos de 12 horas», indicó en un comunicado la Policía, que solicitó a la población que «informe de cualquier persona u objeto sospechoso».
Se trata del atentado más mortífero desde 2011, cuando un grupo armado cruzó a Israel desde la península egipcia del Sinaí y mató a ocho israelíes.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, y su ministro de Seguridad Nacional, el colono extremista y antiárabe Itamar Ben Gvir, acudieron al lugar de los hechos pero sin hacer declaración a la prensa.
Las autoridades consideran que el ataque fue una represalia a la violenta incursión del Ejército israelí el jueves en Yenín, norte de Cisjordania ocupada, que derivó en fuertes choques con milicias armadas que se saldaron con la muerte de 9 palestinos, también los enfrentamientos más letales en años en esa zona.