La fiscal general de Israel, Gali Baharav Miara, ha afirmado este lunes que no existen las «condiciones legales» para declarar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en desacato al Tribunal Supremo por seguir adelante con la reforma judicial ante el conflicto de intereses que suponen los juicios abiertos en su contra por presunta corrupción.
El Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel solicitó al Supremo que declarase al primer ministro en desacato debido a la violación de una normativa redactada por el exfiscal general Avichai Mandelblit y aprobada por la corte en 2020 que estipula que un primer ministro no puede involucrarse en asuntos legislativos mientras hay juicios pendientes en su contra.
«Desde un punto de vista legal, una demanda por desacato debe cumplir ciertas condiciones que no se cumplen en la situación actual», ha asegurado Baharav Miara, agregando que el desestimar la solicitud «no cambia el deber del primer ministro de hacer cumplir la ley y evitar actuar en conflicto de intereses».
Ante su respuesta, el Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel ha subrayado que está «consternado» por la «divagación» de la fiscal general, así como su «respuesta evasiva» ante la cuestión, según ha informado el diario ‘The Times of Israel’.
El primer ministro está siendo juzgado por varios casos de corrupción, si bien ha rechazado las acusaciones y ha hablado de una «caza de brujas» y «golpe de Estado judicial». ‘Bibi’, que ha logrado ensamblar un nuevo Gobierno tras las legislativas de noviembre, está acusado de recibir sobornos, fraude y violación de la confianza en tres casos separados.
La Presidencia de Israel informó este domingo de la reanudación de las conversaciones entre el Gobierno y la oposición con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la polémica reforma judicial, que se encuentra paralizada a raíz de las tensiones entre manifestantes y agentes de seguridad en las calles.