Un combatiente inspecciona un lanzacohetes del ejército sirio incautado en el distrito de Khan al-Assal, que fue tomado por los yihadistas y sus aliados respaldados por Turquía en la provincia de Alepo, en el norte de Siria, el 29 de noviembre de 2024.
Aaref Watad | afp | Imágenes falsas
El ejército sirio dijo el sábado que decenas de sus tropas habían muerto durante un ataque insurgente en el noroeste de Siria y que los rebeldes habían logrado entrar en grandes zonas de la ciudad de Alepo, lo que obligó al ejército a redesplegarse.
La declaración militar siria fue el primer reconocimiento público por parte del ejército de que insurgentes liderados por el islamista Hayat Tahrir al-Sham habían entrado en la ciudad de Alepo, controlada por el gobierno, en un ataque sorpresa que comenzó a principios de esta semana.
«El gran número de terroristas y la multiplicidad de frentes de batalla llevaron a nuestras fuerzas armadas a llevar a cabo una operación de redespliegue destinada a fortalecer las líneas de defensa para absorber el ataque, preservar las vidas de civiles y soldados y prepararse para un contraataque», dijo el dijo el ejército.
El ataque insurgente marca el desafío más importante en años para el presidente Bashar al-Assad, sacudiendo las primeras líneas de la guerra civil siria que han estado en gran medida congeladas desde 2020.
La declaración del ejército sirio decía que los insurgentes no habían podido establecer posiciones fijas en la ciudad de Alepo debido al continuo bombardeo del ejército contra sus posiciones.
Dos fuentes militares sirias dijeron anteriormente que aviones de combate rusos y sirios atacaron a insurgentes en un suburbio de Alepo el sábado. Rusia desplegó su fuerza aérea en Siria en 2015 para ayudar a Assad en la guerra civil siria, que comenzó en 2011.
La fuerza insurgente comenzó su ofensiva sorpresa a principios de esta semana, arrasando ciudades controladas por el gobierno y llegando a Alepo casi una década después de que fuerzas gubernamentales respaldadas por Rusia e Irán expulsaran a los rebeldes de la ciudad.
El viernes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Moscú consideraba el ataque rebelde como una violación de la soberanía de Siria. «Estamos a favor de que las autoridades sirias pongan orden en la zona y restablezcan el orden constitucional lo antes posible», afirmó.