El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, han acordado este jueves fijar para finales de octubre la reunión de la comisión bilateral para impulsar un nuevo paquete de transferencias que «cierre el Estatuto de Guernika». Ambos se ha reunido en Moncloa dentro de la ronda de reuniones con los presidentes autonómicos convocada por Sánchez tras la polémica por el pacto del PSC con ERC sobre una financiación singular para Cataluña. En el Ejecutivo insisten en que se trata de una ronda de contactos de cariz institucional tras las elecciones autonómicas, como la que ya se produjo en 2019. La reunión ha durado algo más de una hora. Tal y como ya había adelantado Pradales ha insistido al presidente del Gobierno que pasar de las palabras a los hechos y acelerar el traspaso de las transferencias pendientes al País Vasco.
«Lo que pretendemos es acelerar esta cuestión porque hay un compromiso para finalizar el cumplimiento estatutario en dos años», ha explicado Pradales en rueda de prensa. En el primer bloque de traspasos ha citado salvamento marítimo, meteorología, el centro de verificación de maquinaria la gestión del litoral, autorización del trabajo de extranjeros, o el fondo de protección de la cinematografía.
Una de las principales prioridades del PNV, por tanto, tiene que ver con la puesta en marcha de un segundo paquete de transferencias a la espera de celebrar la bilateral el próximo mes de octubre. Se trata de uno de los asuntos clave incluidos en el acuerdo de investidura y los nacionalistas vascos quieren culminar las transferencias pendientes en el Estatuto de Gernika.
El Gobierno ya hizo efectivos tres traspasos a Euskadi en un primer paquete donde se incluyeron la homologación de títulos extranjeros, el sistema de acogida para inmigrantes y Cercanías. Ahora se pretenden concretar y calendarizar para su traspaso inmediato otra media docena, entre ellas ordenación y gestión del litoral, salvamento marítimo, meteorología y fondo de protección de la cinematografía.
El polémico traspaso del Régimen Económico de la Seguridad Social siguen enfriándolo desde el Gobierno al argumentar que precisará de más tiempo por su complejidad. Para el PNV, sin embargo, es una reivindicación histórica, por lo que se acogen a que en el acuerdo de investidura establece un plazo “improrrogable” de dos años para activar todas las competencias recogidas en el Estatuto de Gernika, entre ellas la Seguridad Social. Según Pradales, se tendrá que abordar a principios de 2025, una vez cerradas estas seis transferencias.
El «reconocimiento nacional» de Euskadi es otra de las cuestiones comprometidas que se abordarán una vez que se cierre la carpeta de las transferencias. «Cerrada la carpeta del Estatuto de Guernika hay que abrir una nueva carpeta para actualizarlo, ensancharlo y mejorar», dijo en referencia a un nuevo estatus basado en «reconocimiento nacional», «bilateralidad» y «sistema de garantías».
A favor de la «estabilidad»Pradales ha remarcado ante la debilidad parlamentaria del Gobierno que Euskadi va a estar por la «estabilidad Estado» y ha señalado la necesidad de aprobar unos nuevos Presupuestos. «Nosotros estamos en estos momentos en plena elaboración de los presupuestos de Euskadi para el año 2025, por eso estamos especialmente interesados en que se despeje la senda de déficit», que se votará el próximo jueves en el Congreso y cuya aprobación no garantiza Junts. Pese a ello, el lehendakari ha trasmitido que el presidente Sánchez está pensando que «la legislatura siga adelante independientemente de si cuenta o no con presupuestos».
El apoyo de los nacionalistas vascos es crucial para el Gobierno, no solo por una cuestión de aritmética, sino también simbólica y por la renovada interlocución de Sabin Etxea con Carles Puigdemont. En el Gobierno destacan que mantienen los contactos con la cúpula de Junts y ven un resquicio para llegar a un acuerdo que permita dar luz verde a los Presupuestos. El discurso de los posconvergentes sigue lejos de escenificar un acercamiento, después de haber tumbado la senda de estabilidad.
Ambos presidentes ya mantuvieron una primera cita el pasado 26 de julio en Vitoria, tras la elección de Pradales como lehendakari, donde hablaron del «cumplimiento íntegro» del Estatuto de Gernika, un cumplimiento pactado con el PNV en el acuerdo de investidura de Sánchez. El PSOE considera estratégica su relación con el PNV, a los que tilda de socios prioritarios en el Congreso. Asimismo, el PSE-EE mantiene acuerdos de gobernabilidad en las instituciones vascas con los jeltzales.