La reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’ comenzará a tramitarse este martes tras las más de 700 rebajas de penas y 70 excarcelaciones de agresores sexuales condenados. El asunto ha abierto una brecha en el seno del Gobierno tras la determinación del PSOE de impulsarlo en solitario ante el desacuerdo con Unidas Podemos y con el Ministerio de Igualdad, autor de la ley original. Pero también ha agrietado las filas del socio minoritario de coalición. El debate de la norma coincidía con la sesión de control al Gobierno en el Senado, adonde se han desplazado la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, o la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, además de algunos otros ministros socialistas.
Sin embargo, ninguno de los ministros de Unidas Podemos han acudido en la tarde del martes al Senado, aunque tampoco han acudido al Congreso para apoyar a su compañera de filas. En la agenda de los miembros del Gobierno facilitada por Moncloa, sólo figura la asistencia de Díaz al Congreso de los Diputados a las 20 horas, para las votaciones de iniciativas, sin constar ningún otro acto durante la tarde. Desde su equipo alegan que la vicepresidenta segunda ha estado pendiente de la Mesa del Estatuto del Becario que se celebraba en la misma tarde. Si bien la dirigente no ha participado en la reunión, presidida por su secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, pero aseguran que se trata de “un asunto importante”. Tampoco han hecho acto de presencia el ministro de Consumo, Alberto Garzón, de baja de paternidad, o el de Universidades, Joan Subirats, que no es diputado en el Congreso.
Dentro del grupo confederal de Unidas Podemos respecto a la reforma del sí es sí existen varias sensibilidades. Mientras las ministras de Podemos se han enrocado al rechazar error alguno en la ley estrella de Irene Montero, rechazando cualquier rectificación, los afines a Yolanda Díaz, entre ellos los comunes e IU, eran más partidarios de asumir los efectos indeseados y tratar de asumir responsabilidades mostrando más voluntad a la hora de llegar a acuerdos en esta norma. Un acuerdo que finalmente no ha llegado en la reforma presentada por el PSOE. Unidas Podemos votará ‘no’ en bloque a esta iniciativa pese a las diferencias existentes en sus filas.
PSOE, a Podemos: «Dejen las hipérboles y hablen de soluciones» Muestra de estas fisuras ha sido la estampa de soledad de Montero y Belarra en el Hemiciclo del Congreso apretando las mandíbulas ante los envites de los distintos grupos parlamentarios, incluido el de la diputada socialista que ha defendido la reforma. Ha sido Andrea Fernández la encargada de la tardea, que ha alardeado de “rigurosidad técnica” de su partido a la hora de regular el matrimonio igualitario o la ley de la violencia de género.
La dirigente también ha lanzado un par de mensajes al socio minoritario de coalición. “A quienes intenten jugar a desacreditar la hoja de servicio del PSOE quiero decirles que hacen ustedes el ridículo, lamento decirles que es una estrategia que nadie cree y que nadie comparte”, ha señalado Fernández, que ha pasado a dirigirse directamente a Podemos. “Y en cuanto a los ataques de Podemos, nos gustaría que hablasen ustedes de sus propuestas para mejorar esta ley, estamos cansadas de peroratas, dejen las hipérboles y hablen de soluciones. Cuando se trate de cuestiones con tanta relevancia no importa el con quién sino para quién”.