Sara Montiel (1928-2013) fue un mito erótico para varias generaciones de españoles que acudieron al cine a ver películas como ‘La violetera’ y ‘El último cuplé’. No había una mujer que se fumara un puro con la misma sensualidad que lo hizo ella en la gran pantalla. Sin embargo la primera actriz española que triunfó en Hollywood, gracias a películas como ‘Veracruz’ junto a Gary Cooper y Burt Lancaster, todavía no tenía una gran serie documental que explorara su figura. «Era algo que clamaba al cielo», considera Valeria Vegas, responsable de la nueva docuserie de Max, ‘SuperSara’, que llega a la plataforma este viernes 13 de junio.
A lo largo de tres capítulos, este trabajo de la también autora de la biografía de La Veneno y del documental ‘El enigma Nadiuska’ hace un exhaustivo retrato de una mujer que desafió las expectativas y los convencionalismos de su época, explorando tanto su faceta pública como la más íntima. «A veces era tan estrella, y tan personaje, que no conseguías ver a la persona que había detrás. Lo bonito del documental es que, a través de las cintas domésticas y de cómo van perfilándola sus amigos y sus admiradores, vas conociendo un poco ese lado más humano», comenta Vegas, que destaca cómo Sara fue una pionera en muchos aspectos.
«Su mayor hito es haber sido la primera española que triunfó en Hollywood, pero luego empiezas a rascar y ves que adoptó en un momento en el que no era habitual adoptar; que llevaba esas uñas largas y de colorines 30 años antes que Rosalía; que en los años 80 y 90 iba a las cadenas y colocaba una media en la cámara cuando no había filtros en Instagram… Así que para mí tenía gracia que el ‘slogan’ fuera: La mujer que lo hizo todo antes que tú», explica Vegas, que cree que España fue injusta con Sara Montiel.
Víctima del edadismo»Hay una España que siempre la ha venerado y a la que le ha fascinado su mito, pero luego hay otra donde le tenían cierta inquina», afirma. La serie documental recuerda, por ejemplo, los comentarios hirientes que soportó en los programas del corazón. «Fue víctima del edadismo cuando todavía no se acuñaba este término, soportó una humillación pública muy fuerte, y es increíble con la dignidad que lo sobrellevó siempre», recalca la directora de ‘SuperSara’, que subraya que aunque la actriz se prestara a acudir a los programas «eso no validaba todo lo que decían sobre ella, aunque en aquel momento lo normalizábamos».
«En el documental nunca me planteé desde el inicio hacer esa crítica, sino que fue surgiendo», reconoce. «Con Sara hubo una cierta injusticia y un ensañamiento simplemente porque era una señora mayor haciendo lo que le daba la gana», añade Vegas, que cree que es algo que no ocurre en otros países: «Elizabeth Taylor hizo lo mismo y, para los americanos, era sagrada».
Sara Montiel. / RTVE
La docuserie está trufada de los testimonios de personajes que recuerdan a Sara, cuyo nombre original era María Antonia Abad Fernández. Están Alaska, Bibiana Fernández, Chelo García-Cortés, Norma Duval, Loles León, Boris Izaguirre, José Bono; las ‘drag queens’ Supremme Deluxe, Sharonne y Samantha Ballentines; Pedro Villora, biógrafo oficial; Lidia García, divulgadora e investigadora de copla; las periodistas Beatriz Cortázar y Lorena Vazquez; su hijo, Zeus Tous, y Luis Fernando Carrasco, su amigo más íntimo, que por primera vez concede una entrevista pública. «Yo creo que entendió que iba a ser un proyecto bonito y que, si tenía que disparar una sola bala, quizá era esta», reflexiona Vegas.
Anécdotas increíblesAlgunos de ellos recuerdan las increíbles anécdotas que explicaba Sara de sus aventuras en Hollywood. Todas son impagables y ponen el toque de humor a la docuserie, como los huevos fritos que le preparó a Marlon Brando o la invitación que recibió de James Dean para montarse en su coche, en el que al final acabaría estrellándose y costándole la vida al protagonista de ‘Rebelde sin causa’.
Valeria Vegas dirige ‘Super Sara’ / Max
Quien no sale en pantalla es su hija, Thais, que lleva décadas apartada de los focos y que nunca ha accedido a dar entrevistas. «Es muy tímida y ha luchado mucho por su anonimato», destaca Vegas. Sin embargo, su aportación ha sido clave para la realización de la docuserie. «Ella es la que nos ha facilitado las cintas domésticas. Thais puso todas las facilidades del mundo para este documental», reconoce la directora.
