El fotógrafo Martin Parr (Epsom, Reino Unido, 1952) es conocido por retratar la vida cotidiana de una ciudad bajo su visión personal, un acercamiento a la fotografía de documentación social. Una parte de su trabajo puede verse desde junio en ‘Málaga Express’, una muestra de 104 fotografías que simbolizan la cotidianidad de la Costa del Sol desde un punto de vista humorístico e irónico y que ya ha recibido casi 90.000 visitas desde su inauguración en el Museo de Málaga. Este miércoles recibió una de las más importantes: la del propio Parr.
Parr, fotógrafo de la agencia Magnum desde 1994 y uno de los más influyentes en su línea de trabajo, asegura que la fotografía es su lenguaje, lo único que conoce para poder expresar el mundo y la vida. Empezó muy pequeño, siendo tan sólo un niño, tomando como referente a un fotógrafo muy cercano, su abuelo George Parr.
El fotógrafo Martin Parr, posa en uno de los espacios de su expsoción «Málaga Express» Álex Zea
‘Málaga Express’ es el resultado de una estancia de ocho días entre nosotros del fotógrafo. «Me invitaron a venir a Málaga, lo cual me hizo muy feliz, porque sabía que era una ciudad llena de cultura… y también tiene playa. Me gusta la combinación de ambas cosas, así que vine». Y en las paredes del Museo de Málaga está lo que vio en esos ocho días el fotógrafo británico: un mosaico colorido y pintoresco, con mucha gastronomía, sombrillas y gafas de sol, a partir de una mirada que no busca la estampa de tarjeta ni tampoco lo pintoresco.
La Málaga que le interesa a Parr es vieja y nueva, cotidiana y extraña, la que, como dice, «siempre está cambiando». Eso es lo que precisamente ha querido plasmar, como, muy especialmente, la convivencia entre los autóctonos y los turistas: sus instantáneas analizan el comportamiento apresurado de los residentes de clase media en las sociedades contemporáneas mezclado con las maneras despreocupadas de los turistas que aún en noviembre van en pantalones cortos.
Invitados a bodas, visitantes del Museo Picasso Málaga, espetos, souvenirs… Comenta el británico, presidente de la agencia Magnum entre 2013 y 2017, que su momento favorito es cuando junta todas las instantáneas y se encuentra a sí mismo allí, en «la Málaga de Martin Parr», una ciudad vista con empatía, con un toque mordaz pero, sobre todo, con mucha curiosidad.
Martin Parr no tiene intenciones de parar, y además de seguir construyendo su Fundación en Bristol, proseguirá “acumulando fotos en su archivo de Reino Unido”, de donde parten la mayoría de sus retratos. Su viaje por Málaga ha finalizado, aunque su obra se queda y podrá ser visitada hasta el 30 de diciembre con un horario de 9.00 a 21.00 horas de martes a sábado y de 9.00 a 15.00 horas los domingos. Merece la pena pasear por nuestra ciudad vista por los ojos atentos del fotógrafo británico.
