Se presentó como una de las grandes inversiones hoteleras de Marbella de todos los tiempos.
El establecimiento de cinco estrellas y gran lujo, cuyo presupuesto previsto rondará los 300 millones de euros, contará, según el proyecto inicial, con 600 camas en las que pernoctarán huéspedes de gran poder adquisitivo en habitaciones con vistas a un frente litoral de 60 metros de longitud en la zona de El Alicate, una de las más exclusivas del distrito de Las Chapas.
La intención del Ayuntamiento y del grupo inversor Platinum Estates, que presentaron el proyecto en 2016, era que el hotel W abriera sus puertas en 2019. Pero ocho años después el proyecto se encuentra enredado en una maraña de subsanaciones de errores de los cambios urbanísticos que el Ayuntamiento se ve obligado a hacer para tratar de impulsar un megaedificio de cuatro alturas con el planeamiento de 1986, el instrumento urbanístico que el Consistorio tuvo que recuperar en 2015 después de que el Tribunal Supremo anulara el plan de 2010.
La Junta de Andalucía rechazó hace un año, debido a «deficiencias sustanciales» respecto a la ley autonómica de urbanismo, una modificación del plan de 1986 que aprobó la Corporación local en junio de 2022.
El equipo de gobierno aseguró entonces que la Junta le pidió que justificara «algunos matices de pequeña entidad», unos tramites que, apuntó, no supondrían paralizar el procedimiento.
A esa corrección de detalles se ha sumado otra que, también a petición de la Junta, la Corporación municipal tuvo que aprobar en un pleno en septiembre, rectificaciones que han contribuido a demorar un proyecto, ya de por sí complejo, llamado a ser un hito en la planta hotelera de Marbella.
«El hotel W es un gran proyecto que lleva detrás mucho esfuerzo y tiempo. Solventamos obstáculos tras obstáculos para ganar para Marbella un gran proyecto», señaló el edil de Urbanismo, el popular José Eduardo Díaz, en la sesión plenaria.
La portavoz socialista, Isabel Pérez, concejala de Urbanismo cuando el Ayuntamiento firmó el proyecto, señala que «la normativa y las interpretaciones que se hacen de ella son, a veces, más enredadas de lo que quisiéramos».
«Esas demoras se aprovecharon en algún momento políticamente (cuando el PP estaba en la oposición), pero el PSOE no lo hará. Entendemos el tiempo y el trabajo que lleva un expediente que ha pasado ya bajo la gestión de tres concejales de Urbanismo», explica Isabel Pérez .
La concejala de Vox, María Cruz Terriza, sostiene que el expediente «no se tramita bien, no tiene impulso y no hay agilidad».
«Es un expediente de 2016 que se ha llevado a pleno por segunda vez para corregir deficiencias que la Junta ya señaló. El urbanismo tendría que ser la joya de Marbella», apunta.
Una duna en el hotelEl proyecto inicial contempla que una de las dunas de la playa de El Alicate se integre en la zona próxima al litoral del complejo hotelero, lo que constituirá uno de los grandes atractivos del establecimiento.
El hotel creará unos 1.000 puestos de trabajo directos, según Platinum Estates, que, en España, gestiona el hotel W de Barcelona .
El establecimiento de Marbella contará, según las previsiones, con una superficie de unos 50.000 metros cuadrados; 54.000 metros cuadrados de extensión de zonas verdes; o cerca de 19.000 para equipamientos.
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