Tiempo desde hoy en el Teatro Cervantes para la música del momento, la intuición y la libertad. La edición 38 del Festival de Jazz de Málaga ha reservado su agenda, del 2 al 9 de noviembre, a nombres de eficacia probada y altos vuelos como Pat Metheny, Christian McBride, Egberto Gismonti, Chief Adjuah, antes conocido como Christian Scott; Fred Hersch y Eliane Elias.
La cita la abrirá esta noche Hersch, uno de los pianistas señeros de su generación (también abiertamente homosexual, un extraño tabú histórico en la música jazzística). Presenta su segunda grabación para ECM, el sello discográfico con que Manfred Eicher incorpora el eco, el silencio y la solemnidad al jazz: en Silent, listening veremos y oiremos a Hersch en sus compases más personales y atrevidos, a partir de sus inspiraciones habituales (el American songbook que nunca cesa) y otras menos esperables, como el pintor Robert Rauschenberg.
Le seguirá El Trío, como se conoce a la unión en escena y disco del bajista Carles Benavent, el baterista Tino di Geraldo y el saxofonista y flautista Jorge Pardo, quienes reverdecerán en El concierto de Málaga lo que hicieron hace 25 años en El concierto de Sevilla (domingo 3). Fue el primer testimonio sonoro editado por la terna de músicos, conocidos hasta entonces individualmente por sus fulgurantes carreras al lado de tótems como Paco de Lucía, Miles Davis, Camarón, Chick Corea… Aquel hito, entre el jazz y el flamenco, bien merece un recuerdo; especialmente, para demostrar que su vigor se mantiene inalterable.
El lunes siguiente (4 de noviembre), los maestros dejarán paso a sus alumnos en La edad de oro del jazz español, un proyecto también preparado especialmente para Málaga en el que estarán Miryam Latrece (voz), Jose Carra y Lucía Rey (pianos), Irene Reig y Enrique Oliver (saxos), Voro García (trompeta), Gal Maestro y Miquel Álvarez (contrabajos) Andreu Pitarch y Lucía Martínez (baterías).
El trío de Jorge Pardo, Carles Benavent y Tino Di Geraldo. / L. O.
Eliane EliasLa brasileña Eliane Elias, segunda pianista líder del Festival, volverá al Cervantes tras su éxito en la edición de 2017, y lo hará acompañada por el grandísimo Marc Johnson al contrabajo y Rafael Barata a la batería (martes 5). Elias, que viene de publicar un álbum sobre su pasión por la música clásica (de hecho, empezó estudiando a Bach y Debussy), demostrará su versatilidad (lo mismo acompaña a Toquinho que milita en el supercombo Steps Ahead) y su carisma.
Christian Scott se rebautizó hace años como Chief Adjuah para homenajear a sus ancestros, los indios negros, y desprenden influencias del África Occidental, jazz de vanguardia y olor a Nueva Orleans, su tierra natal (miércoles 6). Música polirrítmica, de frondosas percusiones, y cantos entre lo telúrico y Gil Scott Heron, que recurre a samples y a lo que haga falta para trascender y habitar un territorio mítico, poblado de fantasmas que bailan. El penúltimo concierto, el viernes 8, será el de Christian McBride, para muchos el contrabajista que mejor swinguea desde hace años. Y presentará su tributo a uno de los grandes de ese inmortal walking bass, Ray Brown; le acompañarán nada más y nada menos que Benny Green y Greg Hutchinson, alumnos y colaboradores del propio Brown.
El guitarrista estadounidense Pat Metheny cerrará el Festival con un concierto íntimo en el que tocará más de una docena de guitarras con un repertorio en el que se combinarán clásicos y temas de Dream box (2023) y MoonDial (2024). Lo que sea, que haga lo que quiera el señor Metheny, que allí estaremos.