La participación en las elecciones legislativas que se celebran en Túnez era de un 7,19% hasta las 14.00 GMT, informó la Instancia Superior Independiente para las Elecciones (ISIE).
La afluencia a los colegios electorales, que cerrarán a las 17.00 GMT, fue escasa durante toda la jornada electoral, que ha sido boicoteada por los partidos políticos y recibida con desinterés por la población.
El observatorio Chahed, que vigila las elecciones, también informó de que la participación electoral estaba siendo «muy baja», y reportó que algunos candidatos no habían respetado «el silencio electoral», al intentar influir en los electores dentro de los centros de votación.
Más de 9,1 millones de tunecinos (155.000 en el extranjero) están llamados a votar, con una nueva ley electoral que sustituye la lista de partidos políticos por candidaturas uninominales.
Un total de 1.055 candidatos (solo un 11% de mujeres) concurren para obtener uno de los 161 asientos del Parlamento, aunque siete de las circunscripciones no cuentan con aspirante y diez tienen un solo candidato que obtendrá el escaño automáticamente.
El Parlamento Europeo declinó enviar delegación para supervisar el proceso, mientras que observadores de la Cámara Civil de Rusia, la Unión Africana (UA) y el Centro Carter vigilan hoy el proceso, además de organizaciones locales.
El Parlamento tunecino fue suspendido hace año y medio -y en marzo disuelto- por el presidente de Túnez, Kais Said, que gobierna desde entonces con plenos poderes e impuso en julio un referéndum tras el que se aprobó, con un 70% de abstención, una nueva Constitución que debilita el órgano legislativo.
Hartazgo contra la clase política Para Mehrezia, que trabajó como periodista antes de retirarse, es la prueba de un hartazgo contra la clase política de la última década y la ocasión de que los diputados retomen su imagen de antaño «como durante la época del expresidente Habib Bourguiba, cuando eran figuras respetables, sin disputas ni violencia».
«Hasta ahora las listas de partidos eran de 200 o 300 nombres y uno se perdía. Conozco el candidato aunque no su programa pero tengo experiencia, ya no soy una niña», defiende esta electora, cuya circunscripción cuenta con un sólo candidato que será elegido automáticamente según la actual legislación.
El proyecto político del mandatario, iniciado el 25 de julio de 2021 tras arrogarse plenos poderes, pretende «rectificar» el curso de la transición que Túnez comenzó con el derrocamiento de Zine el Abidine Ben Ali en 2011, cuna de la llamada Primavera Árabe.
La futura Cámara tendrá poderes limitados y supeditados al presidente con la recién aprobada Constitución (con un 70% de abstención), que Said llevó a referéndum el pasado 25 de julio.
Un total de 1.055 candidatos (11% mujeres) concurren en esta votación, que terminará a las 17.00 GMT, a las 19.00 GMT en circunscripciones del extranjero.
El Parlamento Europeo declinó enviar observadores y la asociación local Mourakiboun será una de las pocas organizaciones en vigilar la consultad después de haber alertado de la «confusión y debilidad» que caracteriza la actual gestión.