Donald Trump ha amenazado con imponer un arancel adicional del 10% a los países que respalden las políticas de los BRICS, unas políticas que describió como “antiestadounidenses”. “Cualquier país que se alinee con las políticas antiestadounidenses de los BRICS recibirá un arancel adicional del 10%. No habrá excepciones a esta política”, escribió este lunes en su red Thruth Social. Las palabras del presidente de Estados Unidos llegan un día después de que el bloque de países en desarrollo, que celebra estos días en Río de Janeiro su cumbre anual, mostrara su “seria preocupación” por las medidas arancelarias unilaterales que “distorsionan el comercio mundial”. El comunicado de los Brics no mencionó explícitamente a EEUU o Trump, pero todo parece indicar que el republicano se ha dado por aludido.
Las amenazas del estadounidense llegan solo dos días antes de que venza la moratoria concedida por su Administración a los aranceles que anunció en abril para medio mundo. La Casa Blanca confiaba en aprovechar ese periodo para renegociar la relación comercial con sus socios, pero hasta la fecha solo ha logrado cerrar acuerdos con el Reino Unido y Vietnam. Ante la proximidad del plazo, el secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, dijo este domingo que los aranceles entrarán en vigor el 1 de agosto. Antes, esta misma semana, su departamento enviará cartas a los socios comerciales de la primera potencia económica para detallar los impuestos aduaneros que se aplicarán a sus exportaciones a EEUU si no cierran antes un nuevo acuerdo comercial.
En su mensaje en las redes sociales, Trump no aclaró qué políticas antiamericanas se refiere o qué entiende por alinearse con las políticas de los BRICS. Creado en 2009 por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica con la pretensión de avanzar hacia un mundo más multipolar que refleje en su arquitectura institucional el peso creciente de las economías emergentes, el grupo se expandió el año pasado para incluir a otros seis países: Egipto, Etiopía, Emiratos, Irán, Indonesia y Arabia Saudí. Esa alineación incluye a países abiertamente opuestos a la hegemonía occidental, como Rusia, China o Irán, con otros mucho más cercanos a su órbita, como Brasil, India, Egipto o Arabia Saudí.
Respuesta de Moscú y PekínAnte las advertencias de Trump, que ya amenazó el mes pasado con imponer un arancel del 100% a los BRICS si reemplazan al dólar como moneda de reserva, una de las ideas que llevan tiempo promoviendo, el Rusia aseguró que el trabajo del grupo no va dirigido contra un país en concreto. “La interacción dentro de los BRICS nunca estuvo ni estará dirigida contra terceros países”, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Desde China, tampoco el régimen de Xi Jinping quiso entrar al trapo en las declaraciones de Trump. “Con respecto a la imposición de aranceles, China ha declarado repetidamente que su posición de que las guerras comerciales y arancelarias no tienen ganadores y que el proteccionismo no es un camino a seguir”, dijo la portavoz Mao Ning. También Pekín se esforzó por rechazar la idea de la confrontación como razón de ser de los BRICS. “El grupo no busca la confrontación de campos y no se refiere a ningún país”, añadió la portavoz.
Tanto Xi como el ruso Vladímir Putin, sobre el que pesa una orden de arresto internacional, han sido los grandes ausentes de la cumbre de Río, que concluye este mismo lunes.