El Ministerio de Trabajo confía en desencallar y aprobar la nueva subida del salario mínimo interprofesional (SMI) antes del 31 de enero. Así lo ha manifestado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, este martes en la rueda de prensa de valoración de los datos del paro. Más de dos millones de trabajadores están a expensas de que el Gobierno resuelva sus divisiones internas y consensue una cifra final para revalorizar los actuales 1.000 euros brutos al mes (en 14 pagas).
Los expertos del Gobierno han dado su cifra -entre 1.046 y 1.082 euros-, los sindicatos la suya -entre 1.082 y 1.100 euros- y la patronal la suya -1.040 euros-. Ahora solo falta que el Ejecutivo unifique criterio y lleve a un futuro Consejo de Ministros la aprobación, que, según es la intención del Ministerio de Trabajo, será con efecto retroactivo. Es decir, todas aquellas personas que vean incrementado su sueldo debido a la subida del SMI deberán cobrarlo ya en la nómina de enero.
Las posiciones en el seno del Consejo de Ministros no son uniformes sobre el salario mínimo, tal como quedó plasmado en el propio informe del comité de expertos sobre esta materia. En el mismo, el Ministerio de Economía, dirigido por Nadia Calviño, introdujo un cálculo anexo que consideraba que el salario mínimo debiera subir hasta los 1.030 euros este 2023 con el fin de cumplir los compromisos del Gobierno. Estos son que el SMI equivalga al 60% del salario medio español. Ahí las proyecciones del resto de expertos -Trabajo y Hacienda- son más ambiciosas para los intereses de los trabajadores y suben hasta entre 1.046 y 1.082 euros.
A falta de consenso, el Gobierno aprobó una prórroga transitoria para alargar la cifra de los actuales 1.000 euros hasta alcanzar un consenso interno. «Sí, estamos trabajando para que antes de acabar el mes de enero tengamos ya el real decreto del SMI. Es, por cierto, una norma que conlleva un proceso especialmente proceloso de informes, etcétera, que justifica que si hay que dar al diálogo social el protagonismo que debe tener hay que asumir un cierto retraso», ha justificado el secretario de Estado de Empleo.
