Uno de los escasos buenos motivos para seguir en Facebook es poder leer los pensamientos (sin filtros y sin disculpas) del célebre Paul Schrader, guionista de ‘Taxi driver’ y director él mismo de películas extraordinarias, como ‘Posibilidad de escape’, ‘Aflicción’ o ‘El reverendo’. Entre muchas, quizá demasiadas, otras cosas, comparte sus últimos flechazos en cine y series, y hace solo unos días afirmó haber disfrutado mucho con la serie británica ‘The day of the Jackal (Chacal)’ (SkyShowtime, desde el viernes, día 6), nueva adaptación de la novela de Frederick Forsyth que ya dio pie a una fidedigna película de Fred Zinnemann en 1973 y a dos versiones más libres, una india de 1988 y otra de Hollywood de 1997, esta última un importante éxito de taquilla gracias al ‘star power’ de Richard Gere y Bruce Willis.
En la actualización desarrollada por Ronan Bennett (‘Top boy’), el encargado de dar vida al experto sicario y maestro del disfraz es un actor adepto de la transformación: Eddie Redmayne, conocido como, por ejemplo, el Stephen Hawking de ‘La teoría del todo’ (papel que le valió el Oscar) y la pionera transexual Lili Elbe de ‘La chica danesa’. Para Schrader, el Redmayne de la serie ha sido «una revelación». «Oh, vaya, no sabía eso», dice el actor a El Periódico de Catalunya en entrevista por videollamada. «Sé que Schrader es muy activo en redes sociales y juzga a la gente en ellas. ¡Qué bien que le haya gustado!».
Moralidad borrosa «En el primer episodio estaba esperando que le cogieran. Cuando iba por el sexto, tenía la esperanza de que no lo hicieran», escribía también Schrader. Desde luego, hay que admirar la meticulosidad y atención al detalle del antihéroe; la agente del MI6 que lo persigue, Bianca Pullman, encarnada por Lashana Lynch (007 temporalmente en ‘Sin tiempo para morir’), parece hacerlo. «Una de las cosas que me pareció más intrigante de esta adaptación era su moralidad gris», dice Redmayne. «En el libro y en la primera película, podías separar fácilmente el bien del mal y entendías que el Chacal era el mal, aunque fuera carismático. En este caso, tanto mi personaje como el de Lashana son obsesivos y meticulosos. También en ambos casos, su moralidad está comprometida. Supongo que a Paul debe haberle atraído que el espectador pueda oscilar en sus afectos y ahora valorar a uno y en otro momento valorar a la otra».
«Me recordó a Edward Fox», escribía el autor de ‘Hardcore. Un mundo oculto’ sobre Redmayne en un comentario adicional, en referencia al Chacal de la versión de Zinnemann. «Crecí viendo esa película», dice Redmayne. «Era una de las películas favoritas de mi padre. Edward Fox estaba increíble en ella; tan elegante, tan suave y, a la vez, con toda esa turbulencia por debajo. Mantenía el interés por el Chacal sin que hiciera falta revelar nada sobre el personaje. En esta serie, que no dura dos horas, sino diez, aprendemos mucho más sobre su trasfondo y su vida familiar».
Defendiendo a la esposa Corresponde a la cada vez más internacional Úrsula Corberó encarnar a su esposa y madre de su hijo, un personaje que parece representar todo lo opuesto al Chacal: pura sinceridad contra la mentira sofisticada. «Estoy más acostumbrada a trabajar personajes muy oscuros», dice la antigua Tokio de ‘La casa de papel’. «Lo que más me llamó la atención del personaje es que era una chica real. Que dentro de todo ese ejercicio de género de acción, era quien hacía las preguntas que haría una persona normal. Una persona que no está acostumbrada a ver gente muerta, digamos».
Y una persona que, gracias a la insistencia de Corberó, desvela progresivamente su fortaleza moral. «Al principio creí que al personaje le faltaba trabajo», confiesa. «Era un personaje mucho más frágil, un poco estereotipado. La típica ama de casa que sufre todo el rato y que en muchas escenas salía con su familia… Yo les dije, ‘a ver, no, chicos: en el momento en que se pone todo más oscuro, necesitamos que esta mujer tome decisiones por sí misma; no puede estar todo el rato consultando a su madre y a su hermano’. Me siento agradecida porque me escucharon y confiaron en mí para que yo pudiera hacer el personaje que yo tenía en mi cabeza”, uno parecido al Chacal, como mínimo, «en la garra».