La entrada en prisión de Nicolas Sarkozy, acompañado por su esposa Carla Bruni, ha provocado este martes un gran revuelo en los medios internacionales. En España, Susanna Grisoha sido una de las periodistas que más ha llamado la atención con su testimonio personal sobre el expresidente francés, al recordar en ‘Espejo Público’ cómo fue su encuentro con él durante una entrevista en 2023.
“Estaba muy tranquilo, decía que al final la verdad se acabaría demostrando”, recordó Griso en directo, describiendo a un Sarkozy sereno pero consciente de la gravedad de su situación judicial. La presentadora explicó que el exmandatario insistía en su inocencia respecto a la financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007, el caso que finalmente lo ha llevado a la cárcel.
Sin embargo, lo que más sorprendió a la periodista fue un detalle que marcó aquella entrevista: la obsesión de Sarkozy por controlar su imagen ante las cámaras. “Le entrevistamos con sus alzas y puso como condición que yo no me podía levantar en el momento de saludarle”, desveló entre risas, haciendo alusión al complejo que el político tenía con su estatura. Según Griso, el expresidente llegó incluso a revisar los planos y el encuadre antes de comenzar la grabación para evitar que las diferencias de altura se hicieran evidentes en pantalla.
A pesar de aquella anécdota, la presentadora definió la entrevista como una de las más singulares y delicadas de su carrera, tanto por la relevancia del invitado como por el contexto judicial que lo rodeaba. “Era un hombre muy seguro de sí mismo, pero se notaba que había una gran tensión interna”, añadió Griso, quien destacó el contraste entre la calma que intentaba transmitir y la presión mediática que ya pesaba sobre él.
La imagen de Sarkozy entrando en la prisión de la Santé de la mano de Carla Bruni ha hecho que la periodista recordara aquel día con cierta melancolía. “Nunca pensé que acabaríamos viendo una escena así. Cuando vino al programa, todavía confiaba en que la justicia le daría la razón”, reflexionó en ‘Espejo Público’. Un testimonio que ha dado una nueva perspectiva sobre el carácter del exmandatario francés y que ha puesto de relieve el lado más humano y vulnerable de un político acostumbrado a los focos y al poder.