Segundo incendio en apenas dos semanas junto al parque de atracciones Tivoli World, cuyas instalaciones permanecen cerradas desde septiembre de 2020, tras entrar en concurso de acreedores.
Sobre las tres de la madrugada de hoy domingo, se produjo un incendio en una ladera situada al norte del parque de atracciones, concretamente entre la calle Maestro Trujillo, que rodea el norte de Tivoli, y la avenida Aguamarina, que da a la urbanización Miramar de Benalmádena.
Nada más despertarse a esa hora para iniciar su ronda de vigilancia, Juan Carmona, el antiguo trabajador de Tivoli que lleva cinco años viviendo dentro del parque para evitar su desaparición, pudo comprobar un enorme destello a través de las cámaras de videovigilancia que tiene instaladas a lo largo del perímetro de las instalaciones para evitar casos de vandalismo.
«Pensé. No puede ser. Hace apenas dos semanas hubo un incendio y no puede ser que haya ahora otro», comenta a La Opinión de Málaga. Tras coger el teléfono móvil, Juan Carmona salió en dirección al punto donde se veía un gran destello luminoso a través de las cámaras. Era la zona norte del parque de atracciones.
BomberosNada más salir de las oficinas donde duerme desde hace un lustro, Juan Carmona ya pudo oler a quemado y ver el reflejo de las llamas. No había tiempo que perder. «Conforme iba corriendo avisé a emergencias pero se conoce que los vecinos de la urbanización Miramar ya les habían avisado porque justo cuando llegué a la zona norte del parque llegaron dos dotaciones de bomberos», explica Juan Carmona.
Se trata de una ladera en la que hay mucho matojo seco y algunos árboles. El fuerte viento, que soplaba de sur a norte, provocó que las llamas se extendieran en apenas unos minutos pero la rápida actuación de los bomberos impidió que las llamas fueran a más y que pudieran controlar el fuego en unos 20 minutos.
CausalidadPara Juan Carmona es muy raro que se produzcan dos incendios en apenas dos semanas en la misma zona aunque prefiere pensar que, igual que la otra vez, las llamas han podido originarse por el descuido o la poca conciencia de alguien que ha pasado en coche por la calle Maestro Trujillo de vuelta de fiestas y ha arrojado una colilla que ha prendido rápidamente por la falta de lluvias de estos días.
«El campo está muy seco. Después de todo lo que ha llovido en primavera hay mucho matojo que ahora en verano está completamente seco. Hasta los mismos lagos del parque de atracciones que teníamos llenos de agua por las lluvias y que usábamos para darle de beber a los pavos reales se han evaporado completamente en apenas dos semanas. Espero que si ha sido un descuido, la gente tome conciencia de que no se deben tirar colillas por la ventanilla porque pueden provocar una desgracia», comenta Juan Carmona, que mantiene la vista en las cámaras de videovigilancia a la espera de que llegue el día en que el parque pueda reabrir sus puertas.