Rusia conseguía comprar maquinaria y piezas aptas para su empleo en su industria de guerra a través de un entramado de contrabando de productos de doble uso radicado en Valencia y Alicante. Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y de la Agencia de Vigilancia Aduanera han desmantelado una red empresarial que montó una línea fraudulenta de exportación falseando destinos y albaranes.
Esta trama funcionaba alrededor de una empresa radicada en la localidad alicantina de Sant Vicent del Raspeig, que ha sido objeto de un registro en plena operación, que culminaba el pasado diez de junio. En el registro se intervino material informático y electrónico.
Tres personas relacionadas con la actividad de esa empresa han sido detenidas. Mandaba en la actividad una pareja, de ruso y georgiana, con doble nacionalidad y de cincuenta años de edad, según fuentes próximas a la investigación. La firma radicada en España exportaba a la Federación Rusa productos de venta prohibida a aquel país desde que la UE, Reino Unido y Estados Unidos crearan una lista de material proscrito para su envío, y de empresas y oligarcas sancionados por su colaboración con el aparato militar del Kremlin en la agresión de Rusia a Ucrania.
En esta operación, bautizada Sharma-Konturi, ha colaborado también el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para el seguimiento exterior de las actividades de esta red, así como agentes de las brigadas provinciales de Información de Alicante y Valencia. Los implicados, según han difundido este miércoles la Policía y Vigilancia Aduanera, conseguían sacar maquinaria occidental mediante una ruta con paradas intermedias en Turquía, declaradas como finales en los papeles de la empresa, pero que en realidad eran puntos de reenvío posterior a la Federación Rusa.
Empresa utilitariaEl material que contrabandeaban se canalizaba a través de una firma inscrita en España y fundada para esta actividad ilícita. Los agentes seguían desde principios de 2024 las actividades de la sociedad, oficialmente dedicada a la compra y venta de maquinaria a nivel internacional.
La Policía ha podido comprobar que los detenidos falsificaban etiquetas y documentación de las máquinas Son aparatos dedicados al troquelado y afinado en serie de componentes para cadenas de montaje como las del automóvil. El Kremlin los puede utilizar para la fabricación de drones y aviones militares, y también para el apertrechamiento de armamento en serie a sus tropas.
Dos de los detenidos, la pareja de origen ruso-georgiano, fueron ingresados en prisión el pasado viernes por decisión del Juzgado Central 2 de la Audiencia Nacional, bajo acusación de contrabando de productos prohibidos.
A raíz de los embargos y bloqueos por la UE, Reino Unido y Estados Unidos, y tras tres años de prohibiciones a la exportación, Rusia está necesitada de maquinaria para el procesamiento de productos industriales con patente occidental, tanto de acero como piezas de alta tecnología. Su carencia es especialmente aguda en maquinaria de precisión, que es uno de los productos prohibidos más demandados por la industria militar rusa, y necesarios para la fabricación de componentes de aeronaves y de armamento como el que se utiliza en los bombardeos de objetivos en Ucrania.