El ejército ruso ha lanzado esta madrugada un nuevo ataque con drones sobre Kiev y algunos puntos de la región de la capital ucraniana, apenas unas horas después de que las autoridades locales hubieran restablecido el sistema de calefacción destruido en anteriores bombardeos.
«El enemigo está atacando la capital con (drones) Shahed (fabricados en Irán). La defensa antiaérea está funcionando. En este momento, nueve vehículos aéreos no tripulados enemigos han sido derribados en el espacio aéreo de Kiev», dijo en el inicio de la ofensiva la Administración Militar de la capital ucraniana en su cuenta de Telegram.
Según el medio Ukrainska Pravda, se han registrado dos «poderosas explosiones» en la zona central de Kiev y es posible que los sistemas de defensa antiaérea estuvieran operando para alcanzar los drones rusos.
Las autoridades, según estas fuentes, realizaron un llamamiento durante la noche para que los ciudadanos permanecieran en sus refugios hasta que las alertas antiaéreas dejaran de sonar.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, ha confirmado varias explosiones en los distritos de Solomianskyi y Shevchenkivskyi, y señaló que todos los servicios de emergencia ya están trabajando en los lugares afectados, ya que se han producido algunos incendios.
El alcalde kievita, que este domingo confirmó que habían podido restablecer el sistema de calefacción en toda la ciudad, agregó que, de momento, no se han producido víctimas.
Mientras, Serhiy Popko, jefe de la Administración Militar de la ciudad de Kiev, ha informado de que las fuerzas de defensa antiaérea derribaron un total de 15 drones de fabricación iraní durante esta madrugada sobre la capital.
Según el mando castrense, Rusia atacó Kiev en dos fases, una inicial que ha durante unas tres horas y otra posterior que se ha prolongado unos 25 minutos.
«La capital resistió varias oleadas de ataques Shahed de fabricación iraní. Se detectaron más de 20 drones enemigos en el espacio aéreo de Kiev. Las fuerzas de defensa antiaérea han destruido unos 15», indicó el el jefe de la administración militar.
«Una instalación de infraestructura crítica ha sido golpeada. Los servicios de emergencia se ocupan de las secuelas. Se está confirmando información sobre víctimas y destrucción», agregó Popko.
