PSN, Geroa Bai y Contigo Zurekin han cerrado esta tarde un pacto de gobierno en Navarra. El acuerdo llega tras más de cinco horas de reunión en las que se han acabado de perfilar los últimos detalles.
El acuerdo allana el camino para la investidura de María Chivite. Para la que será necesaria al menos la abstención de EH Bildu. La formación soberanista ya anunció la semana pasada que no obstaculizaría el proceso.
Está previsto que los tres partidos se vuelvan a reunir este martes por la mañana para revisar el acuerdo definitivo y darle luz verde para su presentación pública. Se desbloquea así un proceso de investidura que podría tener lugar a finales de esta semana o a principios de la siguiente.
El acuerdo llega más de dos meses después de las elecciones autonómicas. Entre medias ha habido unas elecciones generales que han retrasado todo el proceso por lo que la negociación real no ha comenzado hasta pasado, el 23 de julio.
El proceso tampoco ha sido fácil, y deja heridas internas que la nueva coalición deberá sanar de forma rápida si no quiere una legislatura tan complicada como ha sido este proceso de negociación.
El acuerdo final deja al PSN con la presidencia del Gobierno y ocho de las 13 consejerías del nuevo Gabinete. Entre ellas Economía y Hacienda, Educación, Cultura y Deporte o la portavocía.
Geroa Bai por su parte volverá a gestionar cuatro departamentos. Tres que ya tenía (Desarrollo Económico, Relaciones Ciudadanas y Desarrollo Rural y Medioambiente). A las que se une ahora la consejería de Salud. La coalición que lidera Uxue Barkos mantiene además una vicepresidencia y el senador autonómico. Vivienda, que hasta ahora estaba en manos de Geroa Bai pasa a la coalición que lidera Podemos, que suma también el área de juventud.
Negociación difícil La propuesta inicial del Partido Socialista planteaba un recorte de competencias que Geroa Bai no ha querido aceptar, y no fue hasta la semana pasada cuando se produjo el primer acercamiento real tras varias reuniones y con el acuerdo programático todavía sin concretar.
En esta última jornada también se han acabado de definir las herramientas de control y seguimiento del pacto de gobierno. Así como algunos cambios menores en la estructura del Gabinete de Chivite que planteaba el PSN.
El acuerdo, que por momentos pareció roto la semana pasada, acabo desencallando el pasado jueves tras la última oferta del PSN. Tras un debate interno este fin de semana Geroa Bai ha planteado este lunes su contrapropuesta.
Es lo que se ha estado negociando durante cinco horas a lo largo de la tarde de hoy en un cruce de propuestas e interpretaciones del acuerdo que ha requerido varios recesos. Y que se ha resuelto pasada las diez de la noche.
Queda ahora por delante todo el proceso de investidura, que comenzará previsiblemente este miércoles con la ronda de consultas del presidente del Parlamento con los portavoces para habilitar el debate de investidura de María Chivite, que por ahora no tiene fecha. La futura presidenta que no ha querido participar en las negociaciones de las últimas semanas, tiene el reto ahora de dar cohesión política y orgánica a su futuro gabinete.
Un nuevo Gobierno que nace con las competencias definidas, pero también con gran desconfianza entre los principales partidos que lo sostienen. Un trabajo que no será fácil y que ya generó problemas los últimos cuatro años, pero que resulta imprescindible para garantizar la viabilidad del futuro Ejecutivo foral.
