La joven doctora en prácticas se acostó tras un turno de 36 horas en un aula del Hospital e Instituto Médico R.G. Kar de Calcuta. Su cuerpo fue encontrado a la mañana siguiente semidesnudo, con numerosas heridas y signos de violación. Su muerte ha soliviantado a un país hastiado de dos viejas lacras que convergen: la violencia que sufre el personal médico y la que sufren las mujeres.
Miles de mujeres se manifestaron anoche por las calles de Calcuta con velas, pancartas con la leyenda “Recuperemos la noche” y gritos que reclamaban justicia y colgar al violador. En ciudades como Delhi, Mumbai, Hyderabad o Pune ha habido concentraciones menores pero con el mismo hartazgo e indignación. Una cuarentena de personas asaltó y vandalizó el hospital donde murió la joven. Los lamentos por la ineptitud gubernamental para embridar las agresiones llegan desde todos los estratos sociales. La actriz de Bollywood, Alia Bhatt, juzgaba en sus redes sociales que “este horrible incidente nos ha recordado de nuevo que la mujeres soportamos de forma desproporcionada todo el peso de nuestra propia seguridad”.
La crisis le ha explotado a Narendra Modi, primer ministro, en las celebraciones por el 78 aniversario de la independencia. “Tenemos que reflexionar, como sociedad, en las atrocidades que se cometen contra nuestras madres, hermanas e hijas. Hay furia en el país contra eso. Puedo notar esa furia”, ha dicho sin aludir al caso concreto. También ha pedido un castigo rápido y severo para los autores de esas “monstruosidades”. Ha sido detenido ya un funcionario de seguridad del centro pero los padres sostienen que fue violada por varias personas. El tribunal de Calcuta ha transferido el caso a la Central de Investigación para “contribuir a la confianza popular”.
Maltrato a los médicosMuchos hospitales gubernamentales sólo mantienen abiertos sus departamentos de emergencia y amenazan con una huelga indefinida hasta que se observen sus exigencias de seguridad. El gremio suma años de lamentos: mucho trabajo, poco salario y agresiones cotidianas. El 75 % las ha sufrido, según una encuesta de 2021 de la Asociación Médica de India. Los doctores soportan agresiones, denuncias judiciales, menosprecios e incluso palizas mortales, lamentaba el organismo en una carta abierta en las redes sociales.
“La muerte de esta joven no es la primera ni será la última si no se toman medidas”, advertía. Esta semana se reunió el ministro de Sanidad, Jagat Prakash Nadda, con representantes de la federación médica para negociar una ley que observe sus exigencias y que debería estar lista en dos semanas. Por ahora han recomendado más cámaras de vigilancia y personal. “Los doctores de todo el país nos preguntamos por qué es tan difícil aprobar una ley para nuestra seguridad”, sostenía esta semana un representante en la prensa local.
Violencia machistaSon cíclicos los estallidos de rabia en India por los desmanes contra las mujeres. Estos días se recuerda aquel célebre caso de 2012 que pareció conjurar al país para corregirse. Una mujer fue violada y torturada durante horas por seis hombres en un autobús de Nueva Delhi y su cuerpo fue arrojado a los matorrales. Su muerte generó protestas en todo el país y galvanizó las reformas legales. Una enmienda a la Ley Criminal introducida un año después castigó también el acoso y el voyeurismo, amplió la definición de violación, abolió la discrecionalidad judicial para imponer penas menores a siete años, estableció el castigo capital en los tipos más agravados y cárcel para los funcionarios que ignoraran las denuncias
No funcionó. India era seis años después el país más peligroso para las mujeres, según una encuesta en 2018 de la Fundación Thompson Reuters que tenía en cuenta índices como la violencia sexual o el tráfico de personas. En 2022 crecieron los crímenes un 4% respecto al año anterior. Fueron registradas 31.516 violaciones, una media de 86 diarias, según la Oficina de Registros de Crímenes. Es sabido que sólo una minoría son denunciadas por el desdén de la policía.