Málaga. 22-03-2025
Sala de Conciertos María Cristina
Orquesta Sinfónica Promúsica
Dirección: Javier Claudio Portales Programa: obras de J. Cabas Quiles, E. Lehmberg, G. Bizet, J. Turina, M. Falla y A. Álvarez. La Sala de Conciertos María Cristina fue el escenario en la tarde del sábado del comienzo de la décima temporada de conciertos del proyecto educativo Promúsica que lidera el maestro Javier Claudio Portales. Temporada que alcanza su décima edición bajo el título Todas las músicas en cuatro cuerdas. Encuentros que se iniciaba con un monográfico dedicado a autores andaluces y malagueños así como músicos como G. Bizet, que sin pisar la piel de toro fueron capaces de inspirarse en nuestro país y especialmente en nuestro cultura popular para evocar una imagen sonora bajo el contexto del nacionalismo músical que desde la segunda mitad del siglo diecinueve y hasta bien entrado el siglo pasado influenció a compositores nacionales y europeos.
El concierto se abrió con el Fandanguillo del Perchel obra del músico, profesor y compositor malagueño Joaquín Cabas Quiles. Partitura de salón llena de encanto y frescura que intenta idealizar a través de imágenes sonoras, un pedazo de nuestra identidad rescatada del polvo del olvido por el maestro Javier Claudio que gracias a su esfuerzo de investigación volvía a tomar forma no sólo como evidencia de la música culta producida en Málaga en las últimas centurias sino como parte de una identidad mayor en la que se inserta como es la Escuela Española de Música donde Andalucía ocupa un lugar destacado en su configuración. Versión llena de encanto y fragancias para orquesta de cuerda a cargo de la Orquesta de Cámara Promúsica en la que destacó el empaste de cuerdas y el color orquestal que supo extraer desde el podio la batuta de Javier Claudio.
Tras el Preludio de la ópera Carmen de G. Bizet que sirvió para la incorporación de todo el conjunto sinfónico llegaba el turno a otra pieza rescatada del olvido y de otro compositor malagueño, J. González Palomares autor de numerosas zarzuelas como Buenos Aires con libreto de Manuel Altolaguirre. Para la ocasión el maestro Claudio y la orquesta Promúsica interpretaron la Serenata Tánger de la que ya realizaron años atrás la primera grabación de la obra. Página nuevamente evocadora construida sobre un motivo que circula a lo largo de la partitura.
El concierto continuaba con dos grandes exponentes de la música española del veinte, por un lado de las Danzas fantásticas de J. Turina, Orgía que cierra el trío de cuadros con irresistible fuerza por parte de los atriles de Promúsica con ritmos de farruca y garrotín. Le continuaba otra energética interpretación de la Danza del fuego de El amor brujo de M. Falla antes de abordar la última parte del concierto de la mano de otro compositor malagueño, E. Lehmberg con una selección de tres de las páginas de sus Danzas españolas. Fechada a comienzos de los años cuarenta del veinte, Bulería, Farruca y Fandango recuerdan en el lenguaje musical de Lehmberg la influencia de M. de Falla sin restarle originalidad a la personalidad del músico malagueño.
Con este interesantísimo programa que se cerraba con el pasodoble Suspiros de España de A. Álvarez comenzaba la nueva temporada de Promúsica que promete en sus próxima diez citas, hasta el mes de diciembre, interesantísimas propuestas musicales que merecen la pena considerar y donde la pluralidad sin complejos vuelve a inspirar el proyecto formativo Promúsica.