La justicia iraní informó este jueves que ha condenado a muerte a un manifestante de 18 años llamado Arshia Takdastan por participar en las protestas que vive el país desde mediados del pasado septiembre.
Esta persona ha sido «el líder de la multitud en la plaza principal» de la ciudad de Noushar, de la provincia norteña iraní de Mazandaran, y ha realizado «importantes acciones delictivas en los disturbios», indicó la agencia de noticias Mizan del Poder Judicial iraní.
La sentencia se ha emitido en función de «las pruebas del caso, las confesiones del acusado y sus cómplices, y los informes de los alguaciles», según la citada agencia, que detalla que Takdastan, en los mensajes que intercambió con sus amigos en las redes sociales, afirma que golpeó a un agente de la policía en las concentraciones.
«He animado a la gente y he lanzado una botella de cerveza sin alcohol y una piedra hacia un coche Toyota de la policía, seguí a uno de los policías, creé un ambiente para que los policías se asustaran y desalojaran la plaza», confesó Takdastan, de acuerdo con la agencia.
El Tribunal de la provincia de Mazandar ha condenado a muerte a Takdastan por cargos de «corrupción en la tierra y guerra contra Dios».
Las protestas, que continúan actualmente de modo disperso, empezaron en Irán a mediados de septiembre, tras la muerte bajo custodia policial de una joven de 22 años por llevar mal colocado el velo islámico.
Al menos, 2.000 personas han sido acusadas por la Justicia iraní de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, de las que dos fueron ejecutadas en diciembre.
Según diversas ONG, más de 450 personas han muerto en los últimos meses en Irán en las diferentes manifestaciones de protesta, que han sido reprimidas con contundencia por la policía.