Orange vuelve a crecer en España a las puertas de su fusión con el grupo MásMóvil para crear un nuevo gigante nacional. La teleco acumula dos trimestres consecutivos de aumento de sus ingresos tras más de tres años de caídas, desde principios de 2019. La compañía se apuntó ya en el tercer trimestre un modesto crecimiento de las ventas totales del 0,2% (hasta 1.178 millones) y en el último trimestre del año aceleró y elevó los ingresos un 2,3% (con 1.204 millones).
En el conjunto de 2022, Orange España aún registró un descenso de los ingresos totales del 1,5%, hasta 4.647 millones de euros, arrastrando aún las consecuencias de las caídas de negocio de la primera mitad del ejercicio, según el informe de resultados anuales publicado por la matriz francesa de la operadora de telecomunicaciones.
No todos los segmentos de negocio se comportaron igual en la recta final del año. Los ingresos por servicios minoristas, los más afectados por la enorme competencia y la pujanza del low cost, sufrieron una caída del 1,9% en el conjunto del ejercicio, hasta 3.136 millones, pero moderando su recorte al 0,2% en el último trimestre. Los ingresos del negocio mayorista cayeron un 2,4% en todo 2022, con 878 millones, pero con un incremento del 2,4% en el trimestre final del ejercicio. Las ventas de equipos crecieron un 1,7% en todo el año año, hasta 632 millones, y despuntaron con un alza de más del 15% entre octubre y diciembre.
La filial española de Orange registró un beneficio bruto de explotación ajustado (ebitda ajustado) de 1.111 millones en el conjunto de 2022, lo que supone aún una caída del 4%. Sin embargo, el grupo subraya que también ha conseguido una mejora de la tendencia en su rentabilidad en España en la segunda mitad del año, al pasar de una fuerte caída del 6,7% del ebitda hasta junio y moderar el descenso al 1,5%.
La compañía se marca como objetivo para 2023 conseguir un “fuerte crecimiento” de su ebitda. Orange España mantiene su objetivo de volver a la rentabilidad y alcanzar un ebitda positivo este año. Una meta para la que la compañía admite que tendrá que intensificar la mejora de ingresos y el recorte de gastos para combatir el impacto que tiene en su cuenta de resultados la inflación y el aumento disparado de los costes en toda su cadena de valor.
La filial española de Orange consiguió sumar 33.000 altas netas de nuevos clientes de móvil de contrato y 8.000 de fibra óptica, pero ha perdido 20.000 paquetes convergentes, generalmente el producto que más ingresos y más rentabilidad reporta a las telecos. En el caso de los clientes convergentes, la compañía mantiene 2,95 millones de líneas con un pago mensual de 54,7 euros por cliente (ARPU) de media, el más alto en dos años.
La firma ha terminado el año con 16,9 millones de líneas, lo que supone un incremento de 600.000 líneas gracias al auge del IoT, si bien el pago medio por línea ha caído por debajo de los 10 euros, hasta 9,9 euros. La compañía cuenta al cierre del año con 1,2 millones de clientes de televisión, 73.000 más que en el trimestre anterior en una magnitud que no es comparable, ya que a partir del tercer trimestre se empezó a contar también a los clientes de IPTV.
Nueva etapa Orange España está a las puertas de un cambio en su cúpula en pleno proceso de fusión con MásMóvil, que ambas compañías ya han notificado a la Comisión Europea para conseguir su visto bueno a la operación. El grupo Orange anunció hace unas semanas el nombramiento a partir del próximo abril como nuevo consejero delegado de la filial española de Ludovic Pech, hasta ahora consejero delegado y director financiero de la teleco para los mercados de África y Oriente Medio.
El hasta ahora CEO de Orange España, Jean-François Fallacher, asumirá en abril el cargo de consejero delegado de Orange Francia, el principal mercado de la corporación. Fallacher, CEO de la filial española desde 2020 y que comandó directamente las negociaciones con MásMóvil para fusionarse en el mercado español, continuará siguiendo muy de cerca las operaciones de Orange España como miembro de su consejo de administración.
Fallacher seguirá supervisando el proceso de autorización por parte de la Comisión Europea de la joint venture con MásMóvil. La estructura del futuro operador fusionado pactada por ambos grupos contemplaba que Meinrad Spenger (CEO de MásMóvil) será el consejero delegado de la joint venture y que Fallacher sería el presidente del consejo de administración, sin funciones ejecutivas. Los planes de ambas compañías pasan por mantener esta estructura y que Fallacher sea el presidente no ejecutivo de la nueva compañía en España a pesar de su traslado a Orange Francia.
