tEsta es la tercera película de una serie, después de Mi culpa en 2023 y Tu culpa en 2024, que han sido adaptadas de la trilogía Culpable, novelas románticas de Mercedes Ron, escritas originalmente en español. Obviamente está dirigido a un mercado específico que espera una cierta mezcla de melodrama, sexo suave y porno de estilo de vida exuberante y (lo que es más importante) ya está invertido en la historia de la trilogía. Teniendo en cuenta esos parámetros, probablemente cumpla, aunque el diálogo, al menos a juzgar por los subtítulos, es súper torpe y cliché.
Los completos outsiders que llegan a esta situación pueden estar un poco desconcertados por lo que está sucediendo, ya que esta entrega final no hace ningún esfuerzo por llenar ningún espacio en blanco. Pero incluso los novatos entenderán que la heroína Noah (Nicole Wallace) todavía siente algo por su ex Nick (Gabriel Guevara), quien también, algo inquietante, alguna vez fue su hermanastro, aunque sus respectivos padres no se casaron hasta que Noah y Nick ya eran adultos. En la boda ambientada en Ibiza de los mejores amigos del alivio cómico Jenna (Eva Ruiz) y Lion (Victor Varona), Noah y Nick chocan antes de tener la inevitable pelea que los separará durante la mayor parte de la narrativa hasta el acercamiento en el acto final. En la parte intermedia, Noah se junta con el simpático (y por tanto condenado al fracaso romántico) Simon (Fran Morcillo), y Nick recorre las oficinas trajeado y dando órdenes en las salas de juntas. Hay un chico malo, Michael (Javier Morgade), que luce casi idéntico a Nick pero con más barba permanente, y trata de causar estragos en nuestros amantes centrales.
Este libro, que se desarrolla en varias zonas pintorescas y costeras de España, así como en Londres, tiene todo el brillo de un folleto de vacaciones, prestando mucha atención a la ropa y los detalles de la planificación de la boda. Una corriente almibarada de pop estilo EDM en varios idiomas llena los espacios donde la gente no habla, pero en última instancia es demasiado insulso y banal como para resultar incluso ofensivo o molesto.