El economista Santiago Niño Becerra se ha pronunciado sobre la reducción de la jornada laboral acordada por PSOE y Sumar. Con tal de reeditar la coalición, ambos partidos han coincidido en rebajar el tope a 37,5 horas semanales. Dicha propuesta, llevada a cabo por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, reducirá 36 minutos diarios la duración de la jornada de trabajo de aquellos empleados que hasta ahora estaban sujetos a contratos de 40 horas semanales.
No obstante, no todo lo que reluce es oro, y el catedrático de Estructura Económica por la Universidad Ramon Llull de Barcelona ha querido hacer especial hincapié en las diferencias entre un empleo y otro: «La cuestión, pienso, no es si 35 h/sem., manteniendo salarios, es correcto o no, si no que cada actividad y cada empresa es un mundo», ha publicado en X (antes Twitter).
2/2. estos parámetros pienso debe ser la contabilidad de las empresas, la correcta valoración de los puestos de trabajo. la inspección fiscal y el nivel de precios de cada zona. Y no: ninguno de estos parámetros es político. https://t.co/AUvejqBrSE
— Santiago Niño (@sninobecerra) 24 de octubre de 2023 Niño Becerra ha comparado esta medida y sus limitaciones con las del salario mínimo, alegando que «nunca, pero cada vez menos, el café-para-todos es una regla válida». Así pues, lejos de atender a aspectos políticos u ofrecer el mismo trato a todos los trabajadores —indiferentemente de cuál sea su sector—, el economista establece que la fijación de estos parámetros debe responder a factores como «la contabilidad de las empresas, la correcta valoración de los puestos de trabajo, la inspección fiscal y el nivel de precios de cada zona».