“Intentamos hacer un rocanrol clásico, componiendo canciones que nos gustarían escuchar a nosotros”, explican Dani, Alberto, Miguel, Valen y Pablo, que acaba de llegar para sustituir a Brais en la batería. Nacido en el verano post pandémico de 2021, Misty Day se refleja en grupos como The Hangmen, BRMC y los Stones, o los nacionales Burning y Los Zigarros, reconociendo que “en la parte musical, realmente siempre te influye lo que te gusta y lo que escuchas actualmente”.
Títulos como “Lady Runaway”, “Me voy de aquí” o “El año que ardió París” conforman un breve repertorio propio de temas cuyas letras, aunque no sean autobiográficas al 100%, “sí tienen que ver con sensaciones, vivencias y momentos personales, porque siempre hay algo de verdad en el mensaje que se transmite. Quien te conoce bien, sabe perfectamente de dónde viene y hacia dónde van las letras”.
Por muy novel que seas, tienes que trabajar y esforzarte más que antes, tener las RRSS constantemente actualizadas y música grabada con cierta calidad El futuro más próximo de Misty Day pasa por “seguir componiendo, ensayando y trabajando, que al final es lo que ocupa la mayor parte de nuestro tiempo”, aunque reconocen que su deseo es “que nos dejen tocar, porque es lo que nos gusta y para lo que estamos en esto. No esperamos llenar el Wizink ni tocar en el ARF, que no estaría mal, aunque fuésemos los últimos del cartel”, avisan a navegantes.
IMG 20240702 WA0003 Redacción
El reto de avanzar y evolucionar con música propia Mientras llega ese momento se conforman con “poder tocar regularmente y darle un poco de rocanrol a la gente, y hacer que levanten la cabeza de la pantalla del móvil”. Así pues, este verano, a no ser que surja alguna propuesta que no puedan rechazar, lo van a dedicar a seguir trabajando en nuevas composiciones, y a integrar a su nuevo batería, Pablo, ya que Brais no puede continuar en el conjunto.
Y así, trabajando con pasión y con firmeza, Misty Day quiere prepararse bien para rendir al máximo cuando llegue el momento, en una nueva industria musical a la que ven pocas oportunidades, y demasiados límites. “Por muy novel que seas, tienes que trabajar y esforzarte más que antes, tener las RRSS constantemente actualizadas y música grabada con cierta calidad. Luego nadie se arriesga a contratar a un grupo sin cierta garantía de que gusta a más gente que a su familia y colegas, lo que es lógico en parte, pero hace muy difícil poder avanzar y evolucionar”. Un argumento que explica fenómenos como la proliferación de bandas tributo y grupos de versiones. “Al final es lo que pide la gente, es decir, nada nuevo. Pero así es el juego, y hay que amoldarse a sus reglas”.