J es un chico que vive pegado a la pantalla; para él, el día perfecto se mide en partidas jugadas. Victoria, la chica nueva, es todo lo opuesto: no tiene móvil, no usa internet y su familia está orgullosa de vivir desconectada. Al principio, parece imposible que puedan entenderse. Sin embargo, cuando sus caminos se cruzan, descubren algo que los conecta. ¿Quizá un lugar donde bailan las ballenas? Éste es el punto de partida de Donde bailan las ballenas, una novela del escritor madrileño afincado en Málaga Pedro Ramos que no llega a las librerías y que tampoco está escrita más allá del primer capítulo, pues se hará de forma colaborativa con miles de estudiantes de Secundaria de España y Latinoamérica.
La iniciativa forma parte de Fiction Express, una plataforma que une a autores con jóvenes lectores que participan a través de sus centros educativos. Las clases se apuntan e indican a un autor o autora cómo proseguir la historia iniciada. Se hace a través de votaciones y, además, pueden intercambiar opiniones o realizar sugerencias a través de un fórum.
Pedro Ramos publicó ayer el primer capítulo de Donde bailan las ballenas y una semana después deberá lanzar un segundo, que incluya el resultado de la votación. Según Fiction Express, hasta 800.000 estudiantes tienen la posibilidad de participar con el autor. En total, la plataforma catalana la usan 1.500 centros educativos en España y más de 8.000 en todo el mundo.
Sabemos cómo empieza Donde bailan las ballenas pero no dónde va a terminar. Ni siquiera su propio autor, que tendrá que dejarse llevar por sus colaboradores. «El único final que tengo es el del primer capítulo. Ahora toca esperar a que los lectores elijan cómo quieren que continue el relato. ¿Ayudará J a Victoria? ¿Se escaqueará? ¿Le ayudará el mejor amigo de J? Que empiece el juego», nos dice Pedro.
AlicienteNo es la primera aventura colaborativa de Ramos, que ya utilizó la plataforma en su anterior Ada amor. «Acostumbrado a escribir a solas, para mí resulta un aliciente tener alguien al otro lado que te obliga a elegir otros caminos. Por ejemplo, en Ada amor, el relato por entregas anterior, la protagonista hizo algo que yo nunca habría elegido. Quien sabe lo que sucederá en esta ocasión. Ése es el reto para mí», nos comenta el autor.
Fiction Express es una plataforma que une a autores con jóvenes lectores que participan a través de sus centros educativos. Las clases se apuntan e indican a un autor o autora cómo proseguir la historia iniciada. / l.o.
Asegura el escritor, también profesor de Escritura Creativa, que se trata de un juego apasionante: «Nunca sabes lo que se les puede ocurrir a los estudiantes. Y luego hay que ser capaz de meterlo en una historia con su presentación, nudo y desenlace. Este juego me divierte muchísimo».
El propio tema central de Donde bailan las ballenas ya es un desafío para Pedro Ramos. «Te voy a ser sincero: si yo escribiera una historia sobre redes sociales, las redes sociales saldrían muy mal paradas. Quizá los adolescentes me convenzan de lo contrario. O no. Muchas veces ellos son peores que yo mismo», asegura.
Los autores que se apuntan al desafío de Fiction Express destacan que este proceso destruye la habitual soledad del escritor y permite que el feedback de los lectores sea en directo, no cuando se publica el libro: la comunicación con el receptor es constante y, dicen, sus opiniones y elecciones sirven para aprender, nutren a la hora de plantear historias juveniles.
«Ojalá descubran que la lectura es un arma cargada de futuro. ¿Sabes de algún caso de persona humana que se haya desarrollado viendo Netflix?»Biografía del autorLa biografía de Pedro Ramos (Entrevías, Madrid, 1973) es de lo más singular: «A los 16 años empecé a trabajar, pero seguí estudiando. Fui a la universidad (becado) mientras trabajaba como conserje, botones, relaciones públicas, reponedor, dependiente… hasta que obtuve el título de Licenciado con Grado de sobresaliente. Entonces fui geólogo, participé en tres campañas oceanográficas a bordo del BIO Hespérides y lo dejé para ser diseñador gráfico, luego, publicista. Y seguía sin encontrarme. Así que empecé a colaborar en talleres de escritura creativa. Desde entonces, leo, escribo y sueño». Lo hace en su residencia en un pueblo de la Costa del Sol, donde lee todo lo que puede, escribe y cuida de su jardín. Logró el Premio Edebé de Literatura Juvenil con ‘Un ewok en mi jardín’ (2022) y el año pasado lanzó ‘Las malas películas’ (Edebé, 2024), una sencilla y muy autobiográfica historia por el poder transformador de los libros y las personas. Y espera que la colaboración de los estudiantes en Donde bailan las ballenas también les reporte beneficios en este sentido: «Ojalá descubran que la lectura es un arma cargada de futuro. El mejor que tienen si quieren progresar. También sirve para entretenerse, claro, pero para eso están las plataformas y demás baratijas. ¿Sabes de algún caso de persona humana que se haya desarrollado viendo Netflix?».
Completamente digital, la metodología de Fiction Express, basada en el diálogo creativo, busca afianzar en los estudiantes el hábito lector y mejorar la competencia lingüística, para lo que el profesorado también cuenta con material complementario.
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