Este martes 29 de julio, el programa ‘Vamos a ver’ vivió un momento tenso en plena emisión en directo. Cristina, una joven que compró una vivienda con su pareja, explicaba que no podían instalarse en ella porque sigue okupada por un joven que se niega a marcharse, pese a haber prometido que lo haría. “Sabía que éramos una familia, nos dio su palabra, pero ahora no piensa irse”, lamentaba Cristina, visiblemente afectada.
Después entraba en directo María, madre del okupa, que desde el primer momento se mostró crítica con el tratamiento del caso. “No conocéis la historia y hacéis preguntas impertinentes”, decía a Joaquín Prat, asegurando que su hijo vivía allí con el permiso del anterior propietario. Defendió además las dificultades de acceso a la vivienda para los jóvenes con recursos limitados.
El ambiente se calentó aún más cuando María denunció que la nueva propietaria habría contratado a una empresa de desokupación “con comentarios homófobos” hacia su hijo. Prat no tardó en replicar: “El problema no es ese, el problema es que el propietario legal no puede acceder a su casa porque tu hijo vive en ella”. “¿Por qué debería asumir esa carga?”, preguntó el presentador.
María insistía en que la situación era conocida por la compradora desde el principio: “Lo ponía en el anuncio, por eso le salió más barata”. Al mismo tiempo, justificó su silencio en algunos aspectos alegando que formaban parte de su intimidad familiar. Prat, visiblemente incómodo, le reprochó que en lugar de asumir responsabilidades, estaba excusando una ocupación ilegal.
Tras emitir un vídeo donde el propio joven gritaba que no era un okupa, su madre se despedía: “Como diría un abogado, fin de mi alegato”. Joaquín Prat cerraba la conexión con contundencia: “Tú eres su madre. La responsabilidad es tuya, no de quien ha comprado legalmente esa vivienda”. Acto seguido, dio paso a publicidad reconociendo lo tenso del momento: “Necesito recuperarme de esta entrevista”.