Desde luego, la gira con la que Estopa están celebrando sus 25 años en el mundo de la música está siendo un paseo triunfal: llevan meses reventando récords en conciertos multitudinarios, como el de La Cartuja (Sevilla) y el Estadi Olímpic (Barcelona), y no iba a ser menos su paso por Málaga. Y es que cuando se pusieron a la venta las entradas para su concierto entre nosotros, en Marenostrum de Fuengirola, el papel voló en tan sólo dos horas. Prueba definitiva de que las canciones de los hermanos Muñoz, aunque algunas de ellas tengan ya más de dos décadas de existencia, mantienen intacto la atractiva simpatía y cercanía con la que nacieron. Así que anoche los de Cornellá pusieron patas arriba la localidad con un cuidado mix de sus éxitos.
«Muy buenas noches, Fuengirola. Madre mía, yo no pensaba que esto era tan guapo. Me he despertado de la siesta apollardao y éste es posiblemente el mejor arranque que hemos tenido en la gira. Muchas gracias a todos, a todas y todes por venir», saludó David. Habían comenzado, como siempre, con Tu calorro, la canción que les dio a conocer. Terminar, también como siempre, con Como Camarón, para muchos, el gran himno de su carrera. En medio, un repertorio generoso que es el de toda una vida dedicada a componer canciones para sentirse más cerca del público. Y David y Jose Muñoz llevan decádas conectando con quienes quieren escucharles: en sus recitales no hay grandes plataformas, ni megaefectos visuales, ni elaboradas coreografías… Sólo dos tipos, vestidos de lo más normal, acompañados por una banda también sin atrezzos imposibles, haciendo lo que mejor saben hacer: rock rumboso o rumba rockera, temas desde la calle para la calle, que buscan el guiño irónico, la simpatía, la denuncia, la emoción, la vida. «No hay mejor temperatura para cantar que este calor y esta humedad», dijó entre canciones David Muñoz. Y así transmitieron otra temperatura, la emocional, a las más de 18.000 personas que abarrotaron el recinto de Marenostrum Fuengirola, que botaron cada compás y cantaron cada estrofa de la larga lista de canciones del setlist. Una auténtica celebración.