La sequía no ha terminado. La DANA ha dejado esta semana más de 200 litros por metro cuadrado en algunos puntos de la provincia, prácticamente la mitad de lo que suele llover en un año. Sin embargo, aunque los embalses hayan recuperado más de 43 hectómetros cúbicos, todavía se encuentran a poco más del 20% de su capacidad. Resta por lo tanto mucho camino por recuperar para poder compensar los tres años hídricos deficitarios que Málaga arrastra.
Las autoridades remarcan este aspecto. Los niveles actuales son similares a los de antes de marzo o ligeramente superiores a los de finales de octubre de 2023. Tendrían que repetirse las precipitaciones de manera importante en las cabeceras de los embalses, de aquí a finales del próximo invierno, como para poder pensar en que las restricciones serán levantarse al 100% de cara a la próxima temporada estival.
El embalse de la Concepción ha recuperado al cierre del mes de octubre unos 6 hectómetros cúbicos. Ahora se encuentra al 52% de su capacidad, con 30 hectómetros, spuerando ya el caudal que presentaba el año pasado por esta fecha. En sus inmediaciones, la lluvia acumulada al paso de la DANA ha superado la cifra de 70 litros por metro cuadrado.
Es la presa que mayor cantidad de agua aporta a los 138 hectómetros con los que cuenta la provincia en este momento. Eran 95 justo una semana antes y un total de 118 en los primeros días de noviembre de 2023. El segundo pantano con más hectómetros cúbicos embalsados es ahora el del Guadalteba, con 26. Casi ha recogido 9 hectómetros cúbicos en los últimos días, después de recibir más de 175 litros por metro cuadrado.
El pantano de La Concepción abastece a Marbella. / L.O.
La Viñuela, al 15% de su aforoEl mayor embalse de la provincia, el de La Viñuela, apenas ha podido incrementar sus niveles en 2,5 hectómetros cúbicos. Es bastante menos de lo que han ganado los pantanos situados en el cauce medio del Guadalhorce. No obstante, en este momento es la tercera presa que más contribuye al total provincial, con 24,5 hectómetros almacenados que representan el 15% de ese aforo máximo de hasta 163 hectómetros.
Otro pantano que ha ganado bastante caudal en la última semana es el de Casasola, en las inmediaciones del término municipal de Almogía, donde también se ha superado la barrera de los 100 litros por metro cuadrado de lluvia. Ha pasado de 4,3 a 12 hectómetros cúbicos almacenados, hasta situarse al 55% de su capacidad y en porcentaje adelantar al de La Concepción.
En el embalse del Limonero se han recogido con el paso de la DANA justo 100 litros por metro cuadrado. Esta presa roza ahora los 4 hectómetros cúbicos y se encuentra al 17%, lejos de los 22 hectómetros que puede llegar a aforar. Y en la relación de presas de la provincia restan por destacar los niveles de las otras dos del entorno del Caminito del Rey. En la del Guadalhorce se han ganado 7 hectómetros, hasta poder almacenar 17 (13,5% de su capacidad), y en la del Conde de Guadalhorce, el incremento ha sido de hasta 11 hectómetros. Este último ahora atesora 24 hectómetros cúbicos y se halla a un tercio de su aforo.
Paradójicamente, con todo lo que ha llovido en estos días, hasta tres municipios sufren restricciones en el suministro como consecuencia de lo torrencial de las precipitaciones al paso de la DANA. En Álora se han tardado varias jornadas en empezar a recuperar el suministro. Unos 200 vecinos de Cártama también han sufrido interrupciones a raíz de las lluvias del pasado martes. Y en Almogía, la mitad de la población ha tenido asimismo una interrupción total del abastecimiento. El resto, en su mayoría el que no reside en las pedanías, también ha sufrido cortes parciales que han complicado de manera temporal su día a día.
Un helicóptero de la Guardia Civil, en plenas labores de rescate. | G. MARRERO
Zonas afectadas por la tormentaEn el ámbito agrario, la Junta de Andalucía ya ha cifrado en más de 2.000 hectáreas la superficie afectada de manera grave por los efectos de estos episodios tormentosos. La mayor parte de estos terrenos se localizan en el entorno del Valle del Guadalhorce, en términos como Álora, Cártama o Coín, donde se concentran grandes extensiones de cultivos dedicados a los cítricos, así como al olivar que produce la típica aceituna aloreña.
Muchas de esas explotaciones agrarias, como remarcan los distintos sindicatos del campo, se encuentran completamente anegadas y tardarán semanas o incluso meses en poder recuperar la normalidad. Las autoridades locales ya trabajan en recopilar los daños para poder tramitar ayudas.
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