La Costa del Sol no deja de batir registros turísticos. Pero buena parte de los números inéditos de este verano en la provincia parten de su creciente competitividad en el segmento cultural. A la amplia oferta de museos, recintos monumentales y recintos naturales protegidos hay que añadirle el récord de festivales alcanzado durante el periodo estival que ya se acerca a su fin. Y es que Málaga se ha consolidado definitivamente como destino especializado en grandes festivales.
Sólo durante las 60 fechas del Starlite Occidente de Marbella, que ya suma una docena de ediciones, más de 350.000 personas han desfilado por la Cantera de Nagüeles. Del 21 de junio al 2 de septiembre ha propiciado además que un millar de personas hayan podido trabajar en sus instalaciones. Y durante estas semanas han pasado por su escenario artistas y grupos internacionales de la talla de Yusuf/Cat Stevens, Tom Jones, Michael Bolton, Lionel Richie, Seal, Ricky Martín, Christopher Cross, Black Eyed Peas, Rod Stewart, Mika, Norah Jones, Iggy Pop, Zucchero, Eros Ramazzotti, Wilco, Sebastián Yatra, Rubén Blades, Andrés Calamaro, Carlos Rivera, Luis Fonsi o Juanes.
En cuanto al Marenostrum Fuengirola, la afluencia de personas se ha fijado en esta edición por encima de las 200.000 asistentes. Con un impacto económico de más de 25 millones de euros, miles de personas garantizaban ya en primavera el éxito de esta edición, después de reservar sus entradas para ver de cerca a Bizarrap, Robbie Williams, Gloria Trevi, Manuel Carrasco, Alejandro Fernández, Juan Luis Guerra o Pablo Alborán. El ciclo instaurado por el Ayuntamiento de Fuengirola en 2016, con 8.000 asistentes en cinco días consecutivos, ya reunió en 2022 a unos 190.000 asistentes.
Cada año está siendo muchísimo mejor en cuanto a resultados de asistencia de público y repercusión económica en la ciudad. Todo ha ido a más y hemos sido premiados como mejor ciclo de conciertos por la Asociación de Promotores Musicales «Cada año está siendo muchísimo mejor en cuanto a resultados de asistencia de público y repercusión económica en la ciudad. Todo ha ido a más y hemos sido premiados como mejor ciclo de conciertos por la Asociación de Promotores Musicales», expresaba en su momento la alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula.
Y también destacaba la importancia de un largo festival, con fechas a lo largo de julio y agosto, un municipio como Nerja. El festival vinculado desde la década de los 60 a la cavidad turística que presume de ser el monumento más visitado de la provincia ha dado un salto de calidad con la celebración de más de una docena de conciertos.
El regidor nerjeño, José Alberto Armijo, subraya la importancia de que la Cueva de Nerja haya instaurado el principal festival en cuanto a asistentes de todo el litoral oriental y uno de los cinco con más repercusión mediática de todo el verano malagueño. Asimismo ha recordado que estos ciclos contribuyen a posicionar el destino y a combatir la estacionalidad turística, porque desde enero ya se empieza a hablar de lo que ocurrirá en el recinto de la cavidad a lo largo de estos meses estivales.
Los festivales de tres o cuatro días también han superado los registros de 2022. Ha ocurrido con el Weekend Beach Festival, que ha roto la barrera de los 100.000 asistentes, o con el reciente Cala Mijas, que en su segunda edición rozó los 110.000 con un impacto económico de 22 millones de euros. En tres días, el recinto costero del término municipal mijeño se ha posicionado «como uno de los grandes festivales a nivel internacional. Y se prevé siga creciendo en los próximo años situando a Mijas y a la Costa del Sol como epicentro de la buena música y la cultura», apunta el alcalde de Mijas, Josele González. En el cartel de una segunda edición que se celebraba durante el pasado fin de semana figuraban con luz propia nombres como los de Florence + The Machine, Arcade Fire, The Strokes, Duki o Belle & Sebastian.
Hay quienes se preguntan sobre la saturación de festivales que puede impedir que haya público para todas las propuestas. A las ya reseñadas debemos agregar que este año se han consolidado Brisa, Canela Party, 101 Music Festival o los ciclos en el Autocine. ¿Podemos hablar de saturación? Entre el publico nacional, sí, debido a la inflación y la subida hipotecaria.