La ruptura definitiva entre Maite Galdeano y Sofía Suescun ya es un hecho, pero las últimas declaraciones de la pamplonesa han reabierto viejas heridas y encendido todas las alarmas. A casi un año del incidente en el que Maite saltó la valla de la casa de su hija, la relación madre-hija sigue completamente rota, y lo que viene podría empeorar aún más las cosas.
En declaraciones exclusivas para ‘Socialité’, Maite ha reaparecido desde el aislamiento y ha revelado su estado actual: vive en un barco, sin casa, emocionalmente devastada y escribiendo un libro que promete sacudir los cimientos del clan Suescun.
Así arrancaba la llamada que el programa de Telecinco logró mantener con Galdeano. Su respuesta inicial lo dejó claro: sigue dolida, furiosa y sin intención de reconciliación: “¿Cómo puede estar una madre a la que su hija ha echado de casa? Por un cerdo”, espetó, en referencia a la actual pareja de Sofía, Kiko Jiménez.
Maite no solo mostró su desgarro emocional, también reveló que ha renunciado a su antigua vida. Ahora vive “en la playa”, concretamente en un barco, y asegura que no piensa regresar a Pamplona, ya que le “trae demasiados recuerdos” de su hija: “Estoy muy mal. Me tendré que poner bien por mi fuerza motora. No sé cuándo me voy a recuperar”, confesaba entre frases que destilan desesperanza.
Lo más impactante de sus declaraciones fue el anuncio de un libro autobiográfico en el que, según sus palabras, “contará todo”. Un relato que podría poner en apuros a Sofía Suescun, ya que, según Maite, su hija está “enamorada de una persona de la que acabará desenamorándose. Ese libro le va a afectar”, sentenció Galdeano con tono de advertencia.
El programa también quiso pulsar el ambiente desde el otro lado, y envió a un reportero a hablar con Kiko Jiménez. La reacción del colaborador, pareja de Sofía, fue tan provocadora como inesperada: “¿Pero esta señora sigue viva?”, soltó entre risas cuando le preguntaron por los audios de Maite.