La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro español, Pedro Sánchez, han revelado planes para una asociación de 210 millones de euros con Mauritania en un intento de frenar el tráfico de personas a las Islas Canarias y lanzar nuevos proyectos de energía e infraestructura. beneficiando a ambas partes.
Se espera que las cifras que pronto publicará Frontex, la agencia fronteriza de la UE, muestren que el número de personas que arriesgan sus vidas al realizar el peligroso viaje desde las costas de África occidental hasta las islas españolas ha aumentado dramáticamente en el último año.
Los líderes de la UE se reunieron el jueves por la mañana con el presidente de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani, para «discutir sobre seguridad, migración y estabilidad en la región del Sahel».
Von der Leyen elogió a Ghazouani por el apoyo que su país estaba brindando a 150.000 refugiados y prometió ayuda humanitaria como parte del paquete que esperaban aprobar en la primavera.
También anunció apoyo a la inversión para una nueva línea eléctrica de alto voltaje entre la capital y el sureste del país y mejores carreteras hacia el norte, donde Mauritania espera desarrollar el suministro de energía eólica, solar y de hidrógeno en colaboración con la UE.
Además, se apoyará el entrenamiento de las fuerzas de defensa para ayudar a asegurar la frontera con Mali, dijo. «La situación en el Sahel es muy precaria y Mauritania desempeña un papel clave para garantizar la estabilidad en la región», afirmó.
China y Rusia han considerado durante mucho tiempo la inversión en infraestructura africana como una vía para ejercer influencia, pero la UE también está interesada en fortalecer la seguridad en África occidental, donde se considera que la influencia de Francia en países como Mali y Burkina Faso ha disminuido significativamente.
Sánchez dijo que Mauritania jugó “un papel fundamental como referencia democrática para la estabilidad en el Sahel, una región crucial para España y para Europa” con “la caída de gobiernos democráticos, el aumento de ataques terroristas, un aumento de refugiados y desplazados internos y el empeoramiento de una ya aguda crisis de seguridad alimentaria” en la zona.
El camino para una asociación con Mauritania quedó despejado en octubre pasado, cuando la UE y Ghazouani hicieron planes para la entrada de inversiones extranjeras para ayudar a Mauritania a descarbonizarse en una iniciativa respaldada por el Banco Europeo de Inversiones.
Von der Leyen habló de las numerosas “trampas cínicas” en las que pueden caer los migrantes y refugiados y describió la ruta atlántica de tráfico de personas como “una de las más peligrosas del mundo”.
El país de África occidental, junto con su vecino del sur, Senegal, es un importante punto de embarque para miles de personas que buscan llegar a Canarias. Las fuentes dicen que la ruta es ahora la «más activa» para los traficantes de personas que atraen a los viajeros a viajes de alto riesgo a la UE.
Los datos muestran que 7.270 personas fueron trasladadas de contrabando a través de la extensión de agua de 900 millas en enero, frente a 566 en el mismo mes de 2023, dijo la semana pasada el Ministerio del Interior español.
Sánchez dijo que trabajaría para fortalecer la colaboración existente en materia de control fronterizo entre los dos países y «explorar posibles vías para permitir la migración regular».