Un controvertido plan que habría puesto en peligro aún mayor uno de los humedales más importantes y amenazados de Europa ha sido suspendido después de que se alcanzara un acuerdo inesperado entre el gobierno interino de España y las autoridades regionales de Andalucía.
El suministro de agua al parque nacional de Doñana en Andalucía occidental –cuyas marismas, bosques y dunas se extienden a lo largo de casi 130.000 hectáreas (320.000 acres) e incluye un parque nacional incluido en la lista de la Unesco– ha disminuido drásticamente en los últimos 30 años debido al cambio climático, la agricultura, contaminación minera y drenaje de marismas.
Los grupos ambientalistas han hecho campaña durante mucho tiempo para proteger el área, que sustenta a millones de aves migratorias y es el hogar de una importante población de linces ibéricos en peligro de extinción, señalando que los pozos ilegales excavados para alimentar las numerosas granjas de frutos rojos de la región están presionando el acuífero.
A pesar de tales objeciones –y de las contundentes advertencias de la Unesco y la Comisión Europea– el gobierno regional conservador de Andalucía anunció planes el año pasado para aumentar la cantidad de tierra irrigable alrededor de Doñana en 800 hectáreas, introduciendo así una amnistía de facto para los productores de fresas que han excavado pozos ilegales. allá.
Sin embargo, el martes por la noche, el presidente regional, Juan Manuel Moreno, dijo que se suspendería una votación inminente sobre los planes tras una reunión con la ministra de Medio Ambiente en funciones de España, Teresa Ribera, durante la cual se discutió un paquete de medidas de 350 millones de euros para la región.
Aunque los detalles del paquete aún no se han finalizado, se cree que incluye medidas para proteger aún más el área, diversificar la economía local para alejarla de su dependencia de las frutas rojas y desarrollar un esquema regulatorio para garantizar las credenciales ambientales de la fruta cultivada en Provincia andaluza de Huelva.
Tras la reunión, Moreno elogió las conversaciones con Ribera como “un primer paso que podría conducir a soluciones a situaciones muchas veces complicadas”.
Y añadió: «También es el camino correcto a seguir: cuando tienes dos administraciones con posiciones diferentes, tienes la responsabilidad de hacer todo lo que esté a tu alcance para llegar a un acuerdo; eso es lo que nos piden nuestros ciudadanos».
Ribera, que anteriormente había acusado a Moreno y a su Partido Popular de utilizar la amnistía propuesta como un medio para complacer al partido de extrema derecha Vox en el período previo a las elecciones locales de mayo, dijo que confiaba en que el acuerdo preliminar beneficiaría a todos.
«Creo que esto fue importante, obviamente para los onubenses y para Doñana, pero también para Andalucía y España», dijo a la televisión estatal TVE el miércoles por la mañana.
“Debido a las dimensiones internacionales de la situación, el mundo estaba mirando lo que estaba pasando en Doñana. Creo que esto nos permitirá salvar Doñana y al mismo tiempo aportar desarrollo territorial y social. Generará futuro y progreso al traer una mayor diversificación de la actividad económica sin poner en riesgo a Doñana”.
Los grupos ambientalistas acogieron con satisfacción el acuerdo, pero advirtieron que aún quedaba mucho por hacer para salvaguardar Doñana.
«Estamos celebrando la retirada de la ley anti-Doñana», dijo Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España. Y añadió: “Es el momento de trabajar para lograr un desarrollo que cumpla con la ley y que, sobre todo, permita la recuperación de Doñana. Hay mucho trabajo por hacer, pero este es un paso en la dirección correcta”.
Luis Berraquero, coordinador de Greenpeace en Andalucía, dijo que si bien el plan era un paso positivo, «necesitamos escuchar todas las voces -a la ciencia, a la UE, a los grupos ecologistas y a los planes hidrológicos- y debemos garantizar que se ponga fin al robo de agua y al riego ilegal en la zona”.
El plan, añadió, debía garantizar una “transición hídrica justa que tenga en cuenta no sólo a las familias afectadas sino que también garantice el suministro de agua necesario para la supervivencia del parque”.
Un informe de principios de este año del consejo nacional de investigación de España señaló que el 59% de los grandes lagos de Doñana no habían estado llenos desde al menos 2013, y que el área se encontraba en una «condición crítica». Durante los dos últimos veranos, el lago permanente más grande de Doñana se secó por completo.
El aumento propuesto de tierras irrigables también había generado críticas de un grupo de supermercados líderes del Reino Unido, incluidos Asda, Tesco, Sainsbury’s, Waitrose, Lidl, Aldi y Morrisons.
El año pasado, las cadenas escribieron a Moreno, advirtiéndole que la medida corría el riesgo de dañar “la reputación y el desarrollo a largo plazo de la región”.