Las familias españolas siguen ahorrando, reduciendo el consumo y aprovechando para amortizar sus préstamos e hipotecas a un ritmo algo más moderado que en 2022, pero que les ha permitido rebajar sus deudas en un año (entre abril de 2023 y marzo de 2024) en más de 11.000 millones de euros. Esto ha supuesto una caída de la deuda de los hogares de 4,4 puntos del PIB, hasta situarse en el 46%, el menor registro desde el primer semestre de 2001. Además, se trata de un nivel que es 7,3 puntos inferior al de la Eurozona, según recoge un informe sobre ‘Los factores que han impulsado el ahorro de los hogares españoles’, que publica este lunes CaixaBank Research.
«Como consecuencia de las subidas de tipos de interés, las familias han decidido seguir este 2024 con la tendencia iniciada hace dos años y han destinado su mayor ahorro a la amortización neta de préstamos bancarios. Esto han sido 11.357 millones de euros amortizados frente al promedio de 10.299 millones que se había registrado en los primeros trimestres del año entre 2015 y 2019», explica el economista Javier García-Arenas, autor del informe.
Esto se produce, no obstante, a un ritmo más suave que el que se detectó en 2022, cuando, con los tipos de interés por las nubes, las familias que se lo podían permitir optaron por repagar de forma anticipada parte de sus créditos para reducir su deuda. «Uno de los efectos más claros de este comportamiento es que el gasto se frenó y aún sigue siendo bajo», subraya García-Arenas. «Hemos visto -agrega el economista de CaixaBank Research- que en el primer trimestre de 2024, mientras la renta disponible de los hogares subía un 8%, el gasto en consumo final avanzaba un 5,3% interanual, lo que implica que la tasa de ahorro bruto fue de 14.000 millones de euros, una cifra relevante porque los primeros tres meses del año siempre habían arrojado, al menos entre los años 2005 y 2019, un saldo negativo en el ahorro bruto de los hogares».
¿Y qué ha propiciado este ahorro? «Pues en primer lugar, el buen momento del mercado laboral», indica García-Arenas. Durante el primer trimestre de este 2024, la remuneración de los asalariados avanzó un 8,3% interanual, un dato que se desglosó en un aumento de los ocupados a tiempo completo del 3,8% interanual y en un incremento de la remuneración por asalariado del 4,5%.
A este factor, se añade el aumento demográfico que se está registrando gracias a los flujos migratorios. «En concreto, en el último año y hasta marzo de 2024, la población española ha aumentado en 492.560 personas, merced a un aumento de 558.652 personas nacidas en el extranjero. Este incremento se ha trasladado a la creación de nuevos hogares, que han crecido en torno al 1% interanual».
Las cosas podrían empezar a cambiar «a medio plazo, en unos pocos años», aventura el autor del estudio, ya que «cuando se analiza la renta disponible real por hogar, para tener en cuenta la evolución de la capacidad de compra de esa renta ante el aumento de los precios, se observa que ha aumentado de forma nada desdeñable un 3,4% interanual». «En otras palabras, los hogares españoles están recuperando poder adquisitivo, un elemento que más tarde o temprano deberá reflejarse en el consumo», concluye.