La Guardia Civil apunta que Francesc Vallés, quien hasta el pasado 3 de diciembre era miembro del Gobierno como secretario de Estado de Comunicación, podría tener un «rol superior de coordinación respecto a la información» que se manejaba en Moncloa y el PSOE sobre la pareja de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, concretamente sobre la comunicación por correo electrónico que habría enviado la defensa del empresario a la Fiscalía de Madrid proponiendo un pacto para asumir sus delitos contra Hacienda, pagar y evitar así llegar a juicio.
Así se señala en el informe que la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado ha entregado al magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado –que investiga al fiscal general Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos por la presunta filtración del citado e-mail–, basándose en el volcado del teléfono móvil del que fuera líder de los socialistas madrileños Juan Lobato.
El exjefe de la oposición en la Asamblea de Madrid acudió a un notario para dar fe de los correos que intercambió el pasado 14 de marzo con la entonces asesora en Moncloa Pilar Sánchez Acera, que le remitió este documento íntegro por WhatsApp antes de que fuera publicado en los medios de comunicación para que lo empleara contra Díaz Ayuso en la sesión de control que ese día iba a celebrarse. Según la Guardia Civil, los indicios encontrados tras el análisis del dispositivo «dejan abierta la posibilidad de que el documento no proceda de la prensa, sino de otra fuente» que el propio Lobato supuso que sería la Fiscalía.
De hecho, del análisis de las diferentes conversaciones que mantuvo ese día Lobato se deduce que hasta cinco cargos del PSOE tuvieron conocimiento del contenido del e-mail de la defensa de González Amador «antes de ser publicado en ningún medio»: el propio Lobato, Sánchez Acera (entonces directora del gabinete del hoy ministro Óscar López, entonces director de Gabinete del presidente Pedro Sánchez), el exsecretario de Estado Vallés, la directora de comunicación de la Ministra de Vivienda, Laura Sánchez Espada, y el actual secretario de Estado de Comunicación y entonces director de comunicación del PSOE, Ion Antolín. Concluye el informe que todos ellos pretendían» que el ex líder del PSOE en Madrid Juan Lobato hiciera público el documento.
Sugieren nuevas pesquisasA partir de estas evidencias, los investigadores sugieren al instructor hacia donde deberían apuntar a partir de ahora sus pesquisas, y en este caso recuerdan que Lobato, antes de que el correo en cuestión fuera publicado de forma íntegra en prensa, lo recibió en su teléfono móvil al serle enviado por Sánchez Acera, que, por lo tanto, podría aclarar «de donde procede». «Es la que se lo transmite, por lo que es razonable que sea ella a la que se pregunte por su origen».
En el caso de Vallés no se han localizado por el momento conversaciones previas sobre el correo de la defensa del novio de Ayuso, pero la Guardia Civil considera que «podría ser congruente» identificarle como una de las personas que revelen el origen de la citada información: «En tan sólo dos días de los que se dispone para su análisis (13 y 14 de marzo) varios mensajes apuntan a que «podría tener un rol superior de coordinación respecto a la información que se maneja sobre la pareja de la presidenta de la CAM, Isabel Díaz Ayuso».
«Posicionamiento referencial» sobre AyusoEn otro punto del informe, los agentes detallan que, de hecho, durante esos dos días las conversaciones entre Lobato y Vallés se reducen a intercambiar noticias relacionadas con González Amador. Afirman que en esta sucesión de mensajes «subyace un posicionamiento referencial del secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, en la vertiente mediática relativa a la información que se maneja en relación con la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid».
Juan Lobato / Nacho García del Álamo
La conclusión principal de los investigadores es que el e-mail íntegro -es decir, no solo su contenido sino también su formato- que tenía fecha del 2 de febrero de este año, no había sido publicado por medios de comunicación a las 8:29 horas, cuando ya estaba en poder la directora del Gabinete de Óscar López, «por lo que su procedencia no puede ser la publicación en medios de comunicación».
Una «captura»Para llegar a esta conclusión apuntan varios indicios, como son que la propia Sánchez Acera no tiene certeza de que haya sido publicado en los medios e instó a Lobato a que lo tuviera «en la retaguardia» hasta que lo pudiera comprobar. Además, no envió a Lobato un enlace a una noticia de internet para hacerle llegar el email entre el abogado de la defensa y la Fiscalía, sino «una captura de la imagen de dicha misiva».
Además, el e-mail remitió a Lobato, aparece íntegro, es decir, con todos los datos personales que en las noticias de prensa se suelen tapar para cumplir con la protección de datos, como por ejemplo el teléfono del abogado. Por otro lado, la asesora indicó a Lobato que la información iba a salir en prensa antes de que él compareciera públicamente en la Asamblea y que le avisaría cuando así fuera, lo que para la Guardia Civil quiere decir que «tiene la certeza de cuándo se publicará».
Por otro lado, en enlace de la noticia de El Plural (no de otro medio) le llegó a Lobato por envío de Sánchez Acera y también por parte del entonces secretario de Estado de Comunicación. Entre el envío del documento y la noticia han pasado 36 minutos. Es entonces cuando el entonces líder el PSOE madrileño apunta en otro grupo de WhatsApp a sus colaboradores que «Pilar quiere que yo saque el mail de la Fiscalía. Que no ha salido, pero que lo saque yo… No puede ser» y su jefe de Gabinete, David del Campo, le contesta: «No lo hagas». El que mostró más tarde en la Asamblea era el publicado en El Plural, con tachaduras.
La Guardia Civil incluye en su informe datos sobre contexto político vivido esos días, y alude a la actuación de los «distintos escalones directivos, a nivel regional y nacional», que estarían al tanto de las informaciones «que se publican sobre el novio de la presidenta Díaz Ayuso, «intentando coordinar actuaciones en ese sentido». Para ilustrarlo, alude a un whatsapp que Lobato envía al grupo whatsapp en el que está junto a su jefe de gabinete, y en el que éste le refiere que el secretario de Organización del partido, Santos Cerdán le había informado que el presidente Sánchez iba a pedir al líder del PP Alberto Núñez Feijóo «que dimita Ayuso y que lo pidan ellos también».