La Policía Local de Benalmádena ha precintado este martes el hotel Vistamar, que actualmente opera bajo la denominación de Vivemar, por no disponer de la documentación en regla.
El establecimiento, que tiene unas 135 habitaciones, aloja actualmente a unas 200 personas y cuenta con 45 trabajadores, según han explicado a este diario fuentes del hotel.
Los agentes de policía personados en las instalaciones han colocado hilos de acero en la puerta principal del inmueble y han precintado también varios de los accesos.
Las fuentes consultadas explican que el hotel ha sido precintado por problemas puramente administrativos y se pregunta cómo es posible que el Ayuntamiento de Benalmádena haya cerrado las instalaciones cuando el hotel tiene una ocupación del 98%.
Versión municipalEl Ayuntamiento de Benalmádena ha explicado a este diario que se han seguido todos los procedimientos administrativos correspondientes antes de proceder al precinto de las instalaciones.
Un agente de la Policía Local precinta el hotel Vistamar de Benalmádena. / L.O.
El Consistorio afirma que ha cerrado el hotel porque para poder abrir sus puertas necesita estar inscrito en el Registro de Alojamientos Turísticos y Hoteleros de la Junta de Andalucía. «Se le ha pedido que aporte el registro y no lo ha hecho. También se le ha preguntado a la Consejería de Turismo de la Junta si el hotel está inscrito y nos han contestado que no les consta. En esas circunstancias se ha tenido que proceder al cierre», explican las fuentes municipales.
AlegacionesFuentes del hotel explican que el hotel Vistamar estaba inscrito en el registro de Turismo a nombre de la anterior explotadora, registro que se ha revocado. A pesar de ello, añaden que el hotel viene siendo explotado desde 2024 por la mercantil Vive Resort Management mediante un contrato de subarriendo de la explotación.
Esta sociedad, según los actuales gestores del hotel, ha presentado una declaración responsable ante la Junta de Andalucía y ante el Ayuntamiento de Benalmádena, «aportando el pago de la tasa y certificado de persistencia» y ha operado todos estos meses en los que ha firmado un contrato de turismo social con el Imserso. De ahí que no entiendan la orden de precinto.
Los agentes de la Policía Local han precintado la puerta principal e incluso la piscina, que no podrán usar los clientes del hotel, a los que seguirán atendiendo los trabajadores.
Acceso a través del aparcamientoLos 200 huéspedes están accediendo al establecimiento a través del aparcamiento. Un folio sin membrete y con grandes letras mayúsculas informa «establecimiento cerrado al público» y otro, que finaliza con un «disculpen las molestias», dirige a los clientes al aparcamiento si desean entrar o salir del hotel.
También se han precintado los accesos secundarios, no obstante, las dos puertas del aparcamiento se encuentran abiertas, aún exhibiendo un cartel con el sello del Consistorio que indica claramente que está «precintado».