En el PSOE andaluz no hay nada claro. Quedan apenas un mes largo para que la militancia decida sobre el futuro de la formación y nadie quiere dar un paso en falso. Mientras que el destino del actual secretario general, Juan Espadas, es todavía una incógnita, muchos confían en que Andalucía viva su propia operación Alegría y que la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, presente su candidatura para liderar el PSOE-A, como ha hecho la ministra Pilar Alegría en Aragón.
Más de 400 socialistas andaluces se reúnen este viernes en Jaén para celebrar el Comité Director que dará paso al próximo Congreso Regional. Allí, los miembros del PSOE-A han podido hablar largo y tendido sobre el futuro de la formación y aunque la situación del partido auguraba una cita complicada, la reunión ha terminado como un mero trámite en el que nadie ha querido mover sus fichas. Contra lo que se esperaba Espadas no ha mencionado nada sobre los críticos y ninguno de ellos ha querido tomar la palabra.
Como ha podido saber El Correo de Andalucía, durante el turno de preguntas a puerta cerrada del Comité Director ha tomado la palabra el secretario provincial de Jaén, Francisco Reyes, quien ha dado las gracias a Espadas por su papel en la oposición, aunque ha hablado de él en pasado. En su intervención, el presidente de la Diputación jiennense ha pedido que en los próximos congresos regionales, provinciales y locales se genere «una corriente de ilusión entre los militantes». Además, ha asegurado que los andaluces los están esperando y tienen que «ser capaces de estar a la altura». «Trabajar desde la unidad, para que salgamos un partido más unido», ha sentenciado.
Crecen los apoyos a MonteroPor el momento, el también portavoz del PSOE en el Senado es el único que ha presentado su candidatura para liderar la formación, aunque en el partido buscan un candidato de consenso que evite las primarias. El principal nombre en las quinielas para ser secretario general autonómico es el número dos de Santos Cerdán, el diputado jiennense Juanfran Serrano, aunque el secretario de organización del PSOE lo quiere en Madrid. Pese a que Serrano podría ser secretario general, no es él quien suena para presentarse a las elecciones andaluzas contra el presidente Juanma Moreno.
Son cada vez más los militantes que claman por Montero. Eso sí, los socialistas andaluces no quieren una bicefalia como la que hay en la Comunidad Valenciana, donde tienen una secretaria general, la ministra Diana Morant, y un portavoz en las Corts, José Muñoz Lladró. La actual ministra de Hacienda es la andaluza más fuerte en Ferraz y el presidente Pedro Sánchez, podría barajar su nombre para recuperar el feudo andaluz como ha hecho con el ministro Óscar López en Madrid o con Alegría en Aragón.
Espadas ya ha reconocido que él solo retiraría su candidatura si alguien de peso como Montero anunciara su candidatura, sin embargo, ni ella ni Sánchez han dicho nada todavía. Pero que la responsable de Hacienda volviera a Andalucía sería una gran pérdida para el presidente. La que fuera consejera de la Junta es la principal escudera de Sánchez en estos momentos y su arma para negociar con los independentistas catalanes, dejarla ir no va a ser tan fácil.
«A partir de aquí comienza otra etapa, que marca la etapa de nuestro Congreso Regional», ha explicado Espadas en su intervención, que sí ha sido en público. Será los días 22 y 23 de febrero cuando los militantes socialistas se reúnan en Armilla para valorar su futuro. El hasta ahora secretario general ha evitado pronunciarse sobre las dudas y ha señalado que «esta dirección le deja paso y peso a la militancia a la renovación de este proyecto, haciéndolo más fuerte, con nuevas propuestas, escuchando a la sociedad civil».