La ministra británica de Economía, Rachel Reeves, ha asegurado este lunes que no habrá un regreso a la austeridad y ha ensalzado el gran futuro del Reino Unido antes de dirigirse al congreso anual del Partido Laborista en Liverpool (noroeste de Inglaterra). Criticada anteriormente por su discurso agorero, Reeves expresó optimismo por «el gran potencial» del país en declaraciones a varios medios, aunque siguió reconociendo que el próximo presupuesto estatal del 30 de octubre estará repleto de «decisiones difíciles».
La primera mujer que lidera el Tesoro en el Reino Unido insistió en que no habrá recortes sino «crecimiento del gasto público» en ese presupuesto. La austeridad impuesta por los anteriores Gobiernos conservadores «no sólo causó un daño enorme a los servicios públicos sino también a la economía, porque ahogó la inversión que se necesita para hacerla crecer», dijo a Times Radio.
Esfuerzos fiscalesEn su discurso ante las bases laboristas, la ministra expondrá su plan para el crecimiento económico y subrayará que en última instancia el premio a los esfuerzos fiscales será un mejor sistema de salud público o más poder adquisitivo para las familias, según adelantó su ministerio.
«Mi optimismo por el Reino Unido brilla más que nunca. Mi ambición no conoce límites porque puedo ver el premio en oferta si tomamos las decisiones correctas ahora», afirmará, de acuerdo a un comunicado. Reeves también defendió en Times Radio su polémica decisión de limitar las ayudas energéticas solo a los jubilados más pobres, y argumentó que aquellos que no las reciban se verán compensados en parte por el aumento previsto este ejercicio de la pensión estatal.
Varios sindicatos británicos estudian presentar en el congreso una moción no vinculante contra la eliminación de esas subvenciones universales a los pensionistas.
Tras el discurso este lunes de Reeves, el martes intervendrá el primer ministro, Keir Starmer, en su primera alocución ante los militantes desde su victoria electoral por mayoría absoluta el pasado 4 de julio.