La Fiscalía de Málaga ha solicitado el sobreseimiento provisional y archivo de la causa contra las cuatro personas investigadas por el incendio forestal de Pujerra del año pasado, siniestro en el que quedaron arrasadas casi 5.000 hectáreas de Sierra Bermeja y obligó a desalojar a cerca de 2.000 personas. Según el escrito que el Ministerio Público ha trasladado al Juzgado de Ronda que instruye el caso, la petición se apoya en unas fotografías que demostrarían que el punto de inicio de las llamas es distinto al que tanto los agentes de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) como los del Seprona de la Guardia Civil establecieron en un primer informe. La hipótesis inicial lo ubicaba en un camino de la finca La Resinera que discurre paralelo al río Guadalmansa, justo donde los investigados desarrollaban aquel 8 de junio unos trabajos con maquinaria pesada supuestamente sin las autorizaciones correspondientes y con unas condiciones meteorológicas adversas (27,9 grados de temperatura, 37% de humedad relativa en el ambiente y fuerte viento del noroeste con rachas de hasta 32 km/h). Descartados los fenómenos meteorológicos (rayos) o la presencia de líneas eléctricas, los investigadores hallaron en el camino indicios de actividad para alisar el terreno con pala, arañazos en las piedras del firme y partículas metálicas desprendidas de la misma que llevaron a pensar en la posible emisión de chispas incandescentes sobre el pasto fino y seco existente.
Esa primera ubicación supuso la detención de cuatro personas: el conductor de la retroexcavadora, el guarda de la finca, el ingeniero forestal y el administrador de La Resinera, a los que desde entonces se investiga por un presunto delito de incendio forestal por imprudencia grave. Al primero, por trabajar en la zona sin «autorización administrativa e incumpliendo los requisitos exigidos en materia de incendios forestales». Al segundo, cuya una de sus funciones es controlar que los trabajos de mantenimiento en caminos y cortafuegos se realicen según los condicionamientos del ingeniero técnico, por supuestamente abandonar su puesto a las 12.00 horas de aquel día (el incendio se declaró sobre las 15.00) y dejar trabajando solo al maquinista. Al ingeniero, por su parte, por ser quien contrató los trabajos «debiendo haber solicitado y supervisado las autorizaciones y comprobar las medidas de seguridad», mientras que al administrador de la finca se le considera el máximo responsable de que los trabajos se ejecuten debidamente.
68 Incendio en Sierra Bermeja iniciado en Pujerra Álex Zea / Javier Lerena
El fiscal explica que el análisis de las nuevas imágenes aportadas a la investigación, tomadas por personal de extinción de incendios aquella jornada, y un nuevo estudio de las propagaciones del fuego y las condiciones de viento el día de inicio, ha llevado a la BIIF a descartar la primera hipótesis y trasladar el punto de inicio al cauce del río Guadalmansa o a las inmediaciones del mismo. «En alguna de las fotografías aportadas, se advierte cómo el supuesto punto de inicio señalado en un primer momento aún no ha ardido (…) cuando ya la columna de humo procedente del río Guadalmansa ya era perfectamente visible». Los investigadores examinaron esta segunda zona, pero no apreciaron «la existencia de indicadores de actividad de clase alguna, por lo que se desconoce tanto la causa del incendio como su autoría», añade el fiscal. Como ya adelantara La Opinión, el Seprona rechazó inicialmente este segundo informe.
Pese a solicitar el archivo, el fiscal recuerda que en el atestado policial señala una serie de incumplimientos sobre las condiciones en las que se realizaron los trabajos en La Resinera que deberán ser analizados por la Junta de Andalucía por si pudieran ser objeto de sanción administrativa. El incendio afectó a los municipios malagueños de Benahavís, Estepona, Faraján, Igualeja, Jubrique, Júzcar y Pujerra y la zona afectada fue declarada Zona Catastrófica por el Consejo de Ministros.