Los hijos del músico Enrique Lozano Villena, fundador del grupo de pop de los sesenta Los Íberos, han iniciado una reclamación ante la Oficina Española de Marcas ya que sostienen que el popular abogado Marcos García Montes, que milita en la actual formación de la banda, «está actuando en el grupo con los compañeros de su padre no como homenaje al grupo sino apropiándose de los méritos de Lozano Villena y del propio grupo».
Conviene hacer memoria: Los Íberos se formaron en Torremolinos a mediados de los sesenta y pronto hicieron olas en el pop español de la época. Su único disco, homónimo, fue grabado en Londres y, según muchos expertos, es uno de los grandes clásicos sixties de nuestro país. De hecho, la banda es una de las protagonistas de la película de culto de Iván Zulueta ‘1, 2, 3, al escondite inglés’, testimonio de aquella particular era dorada de la música en español. Un grave accidente de tráfico, en 1967, terminaría truncando la carrera de Los Íberos, dejando a Enrique Lozano, compositor principal, con graves secuelas físicas y psíquicas que le acompañaron hasta su muerte, en 2017. El grupo se reactivó en noviembre del 2016, dentro de las actuaciones organizadas por la Asociación Pioneros del Pop, que tienen como objetivo hacer tributo a las bandas musicales españolas de la época organizando conciertos y giras por España como tributo al grupo pionero del pop.
Según los herederos de Enrique Lozano, Marcos García Montes, quien actúa junto a los antiguos compañeros de banda de su padre, no está participando en el grupo Los Íberos «como tributo o en honor a la banda». En lugar de eso, mantienen, «está aprovechando la amistad y la confianza que tiene con los miembros originales de la banda y del fallecimiento de su padre, para presentarse ante el público como un pionero del pop, atribuyéndose méritos que no le corresponden».
Así, los descendientes del fallecido compositor malagueño aportan artículos de periódico en los que el letrado mediático ha dicho, por ejemplo, que él mismo es fundador de Los Íberos: «Empecé con el flamenco en edad adolescente y llegué a tocar con Paco de Lucía, cuando todavía era Paco de Algeciras, a quien la mili en Infantería de Marina trajo a Madrid. En 1964, me topé con la portada de un disco con los cuatro melenudos de Liverpool y entonces me hice rockero. Hasta 1971, formé parte del grupo Trébol y luego fundamos Los Íberos» (La Razón) o que entró en sustitución de Enrique Lozano cuando éste sufrió el citado accidente de tráfico (Onda Regional Murcia). García-Montes, aseguran, «empezó a tocar con los actuales integrantes de Los Íberos mes y medio antes de fallecer Enrique Lozano».
Expediente Así que hace una semana los herederos han iniciado un expediente para que se declare la caducidad de la marca que registró en 1996 uno de los integrantes principales de Los Íberos «por permitir a Marcos García Montes el mal uso de la marca, induciendo a error sobre su historia, integrantes, y méritos».
Defienden que el propio Marcos García Montes ha reconocido esta contradicción, puesto que en un expediente de marca anterior, iniciado en enero de 2023, en el que solicitaban la caducidad de la marca Los Íberos por falta de uso, García Montes se personó como abogado del titular de la marca, para representarle, y aportó prueba de uso de la marca para que no se declarase su caducidad. En esta prueba de uso, Marcos indicó que empezaron a usar la marca Los Íberos en noviembre de 2016, lo que es incompatible con ser fundador del grupo o llevar más de medio siglo en la banda musical, sostiene la familia Lozano.
De esta prueba de uso en la que el letrado Marcos García Montes actúa como abogado del titular de la marca, dio traslado la Oficina Española de Marcas a la familia de Enrique Lozano el 27 de julio de 2023, que la contestó el 22 de agosto. Antes de hacerlo, el 21 de agosto, la familia se dirigió personalmente a Marcos, comunicándole que podía actuar con los compañeros de su padre «siempre respetando la historia del grupo y dejando de inducir al público a error».
Marcos García Montes, en una imagen de archivo. EFE
Sin embargo, después de recibir el burofax de la familia Lozano, afirman que Marcos García Montes ha continuado «perjudicando la reputación de la marca». Ahora actúa como abogado de Daniel Sancho, el hijo del actor Rodolfo Sancho encarcelado en Tailandia por asesinar presuntamente a Edwin Arrieta, y se multiplican las informaciones sobre la vinculación del letrado con Los Íberos, algo que parece no gustar a la familia: «No debería vincular la marca Los Íberos con sus asuntos legales, y no es la primera ocasión en que lo hace. Cada vez que Marcos García Montes habla del caso de los Urquijo y de Rafi Escobedo, alude a la marca Los Íberos no como un tributo a la banda sino para atribuirse méritos que no le corresponden, como afirmar que es el fundador del grupo Los Íberos», insisten.
La familia de Enrique Lozano manifiesta que deben actuar frente al titular del registro, uno de los compañeros de su padre, y reivindica la gestión de la marca, «exclusivamente para impedir que a partir de ahora extraños como Marcos García Montes se aprovechen de ella, no para impedir su uso por sus compañeros de su padre, o por terceros que actúen con ellos respetando a la marca, pues entienden que los compañeros Enrique Lozano tienen interés legítimo para usar la marca».