La exposición ‘Belleza furtiva’, en la que la fotógrafa rusa Alisa Sibirskaya examina la relación entre los valores del pasado y la cultura actual mediante la fotografía, prorrogará hasta el 27 de abril su estancia en el Museo Ruso de Málaga, que tenía prevista su clausura el 23 de febrero.
Basada en el género de las vánitas, la exposición aspira a cuestionar la idea de que los placeres mundanos son vacíos y temporales frente a la certeza de la muerte, ha informado este sábado el Museo Ruso en un comunicado. Las vánitas solían mostrar naturalezas muertas con frutas, flores y animales en diferentes estados de descomposición para ilustrar el carácter efímero de los placeres terrenales.
Sibirskaya adapta este tema para hablar de la cultura material de la vida moderna y hacer una crítica visual de la intensa dependencia por los objetos materiales como una forma de llenar el vacío existencial que surge ante la falta de un sentido de trascendencia.
Alisa Sibirskaya (Siberia, 1989) comenzó formándose en una escuela de música profesional en su ciudad natal, y a los 16 años inició estudios de teatro y se graduó en artes dramáticas en la Academia Estatal de Música y Teatro de Krasnoyarsk. Investigó el teatro psicológico ruso, enfocándose en las prácticas teatrales modernas y experimentales, y, posteriormente, realizó un viaje por Europa, que la llevó hasta Madrid y, un año después, a Barcelona, donde se matriculó en fotografía en el Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña.
En esta etapa, Sibirskaya, que vive y trabaja actualmente en Barcelona, descubrió el mundo de las artes plásticas, inspirándose en la pintura de siglos pasados: ideas, técnicas, perfección en las formas y dominio de la luz y la sombra.