El plató del programa ‘La tarde, aquí y ahora’ de Canal Sur se ha sumido en una completa tristeza y conmoción al conocer la dura historia del embarazo de Carmen, una vecina de Torremolinos, en Málaga, cuando apenas tenía 16 años, y las dificultades a las que tuvo que enfrentarse por unos padres autoritarios que la ocultaron por «vergüenza». Así lo ha narrado la malagueña ante la atenta y enternecida mirada del presentador, Juan y Medio, que ha mostrado incomprensión por lo injusto del asunto: «Hoy en día es impensable, sería una situación incluso punible».
Tal y como ha explicado la mujer, los problemas con su familia empezaron cuando apenas tenía 14 años y comenzó a salir con su pareja. «Mi padre me decía que allí no entraban novios hasta los 18 años», ha relatado la mujer. Pero, a pesar de los obstáculos que le ponían para ver a su novio, a los 16 años quedó embarazada, una noticia que tambaleó por completo los pilares de su familia. «Las tres hermanas dormíamos en un dormitorio y yo, viendo que ya no me bajaba la regla, se lo dije a mis hermanas que eran mayores, y aquella noche ninguna pudimos dormir», ha asegurado.
«La reacción de tu madre fue muy Bernarda Alba, muy dramático todo», le ha señalado el presentador. A lo que la joven ha explicado: «Se metió en la cama tres semanas y no hacía nada más que llorar, llorar y llorar». «Y mi tía tuvo que llevarme a su casa para quitarme de en medio cuando viniera mi padre», ha añadido la malagueña sobre la reacción de su progenitor, que no dejaba de repetirle que era «una deshonra muy grande para la familia».
Separados hasta el día de la bodaEn lugar de pensar en el bienestar de la menor, la familia se centró en lo que opinarían los vecinos, por lo que decidieron ocultar esta novedad al resto del pueblo: «Me encerraron en mi casa durante siete meses, hasta que me casé». Durante ese largo tiempo, no solo no podía salir a la calle y relacionarse con el resto del mundo, sino que tampoco podía ver a su pareja más de unos pocos minutos en su puerta a escondidas.
«No volví a verlo hasta el día de la boda», ha sentenciado con tristeza la mujer, que ha indicado que se vio obligada a celebrar la ceremonia «a las diez de la noche, en la iglesia de al lado de mi casa y sin invitados para que nadie me viera». Pero los problemas no acabaron con este enlace, sino que la convivencia entre los jóvenes fue complicada desde el principio: «Él llegaba de trabajar, se duchaba y se iba a la calle, siempre tenía que salir los fines de semana y yo apenas salía a la calle. Hasta que empezaron a decir que lo habían visto con unas y con otras, entonces mis primos y mis hermanas me llevaban con ellos adonde fueran».
Ante esta situación, Carmen decidió que debía separarse de su pareja pero, una vez más, su familia se interpuso. «Mis padres me dijeron que no, que era una doble vergüenza porque me había casado embarazada y ahora me separaba». Así, tuvieron que continuar su matrimonio durante 14 años más, hasta que un día fue el marido el que reclamó la separación. «Vivíamos en la misma casa y él me puso un telegrama pidiéndome el divorcio», ha añadido.
A pesar de estos convulsos años, Carmen no ha perdido la esperanza de encontrar el amor, por lo que ha acudido al programa de Juan y Medio para conocer a su compañero de vida. Se considera una mujer activa y le encanta bailar, por lo que espera que en su camino se cruce una persona con sus mismas ganas de vivir, disfrutar y olvidar los males pasados.