La revista Diez Minutos ha publicado en exclusiva la deuda que sostiene Isabel Pantoja con el ayuntamiento de Fuengirola a tan solo un mes de la esperada boda de su hija Chabelita con Asraf.
El nuevo golpe a la tonadillera llega de la mano del problemático restaurante Cantora que, según la información de la publicación del corazón, también podría perder si el consistorio retira finalmente la concesión municipal para la explotación del restaurante, que abrió sus puertas en 2001.
La cantidad que la municipalidad de Fuengirola reclama a la sociedad de Isabel Pantoja, propietaria del restaurante Cantora asciende a más de 135.000 euro y correspondería a las deudas que ha acumulado la artista durante tres años de impagos de la tasa municipal para explotar el local.
Según las fuentes del ayuntamiento consultadas por Diez Minutos, los técnicos municipales habrían intentado contactar con Isabel hasta en tres ocasiones para notificarle la apertura de un expediente administrativo.
En cualquier caso, la concesión del Ayuntamiento se inició el 5 de marzo de 1999 y por contrato finaliza 25 años después: el próximo marzo de 2024, aunque visto lo visto quién sabe si llegará.
Ya en febrero de 2023, un reportero de ‘El Programa de Ana Rosa’ informó sobre el deplorable estado del local Kantora Copas, vandalizado y arrasado después de haber quedado tras el cierre de un restaurante asiático, con quien Isabel Pantoja no consiguió ponerse de acuerdo en la cuestión del alquiler.
La marca Cantora está irremediablemente unida a la familia de la cantante: de ella no solo ha salido el restaurante que preparaba el famoso pollo a la Pantoja, también una tienda de souvenirs (‘Cantora souvenirs’) y la marca de ropa Kiko Rivera (hijo de Isabel Pantoja), que en plena polémica contra su madre lanzó la firma ‘Kantora is mine’.