El restaurante más famoso de la televisión volvió a abrir sus puertas en busca de nuevos solteros a los que unir en el amor. En esta ocasión, María del Carmen acudió al programa presentado por Carlos Sobera definiéndose como «una mujer con cabeza de 20 años».
La soltera compartió su gran pasión por el mundo del baile, hobbie que compartía con su esposo: «Ahora soy profesora de baile, pero mi marido y yo fuimos campeones de Europa varias veces», aseguraba a las cámaras del programa.
«Nos llamaban de la televisión, de salas de fiestas y de discotecas para hacer actuaciones… Mi marido y yo hacíamos una pareja muy bonita, él era guapísimo, un Richard Gere: elegante, alto y delgado y bailaba de maravilla», recordaba.
El dating show le concertó una cita con Jesús, un jubilado de Málaga que vió su sueño truncado: «Yo nací para ser cura, pero cuando iba a entrar al seminario mi madre me dijo que no quería un mariquita en casa, sino un machote», lamentaba.
La primera reacción de María del Carmen no pudo ser peor: «¡Tierra trágame!», afirmaba nada más verle entrar. «Un señor con esas hechuras y con un jersey blanco… Yo quería un hombre elegante, delgado y que supiera bailar», se quejaba a los redactores de ‘First dates’.
Pese a que Jesús no cumplía las expectativas de la soltera, ambos decidieron darse una oportunidad durante la velada. Por su parte, el soltero destacó la abundante cantidad de ‘Carmenes’ que hay en su familia: «Es otra Carmen, ¿será mi destino? Mi madre, mi hija, mi ex…», aseguraba el soltero.
En la decisión final, Jesús quiso tener un segundo encuentro con María del Carmen, sin embargo, la soltera se negó a volver a tener una cita con su pareja de velada. «Quiero un señor para bailar y él no tiene las características que busco».