‘Aida’, la obra maestra de Giuseppe Verdi, una pieza inmortal del repertorio operístico y del bel canto, llega al Teatro Cervantes, enmarcada en la XXXVI Temporada Lírica, los días 7 y 9 de marzo. La obra ha sido presentada hoy por su directora de escena, Vivien Hewitt, que se ha apoyado en la escenografía que ideó Franco Zeffirelli, y su director musical, Óliver Díaz. El elenco de solistas está encabezado por Rocío Ignacio (Aida), Jorge de León (Radamés), Olesya Petrova (Amneris) y el barítono malagueño Carlos Álvarez (Amonasro). Además intervienen en la producción Rubén Amoretti como Ramfis, Luis López como rey de Egipto, Laura Orueta como sacerdotisa y Francisco Arbó como mensajero. En escena estas voces estarán acompañadas por el Coro Titular del Teatro Cervantes de Málaga-Intermezzo, dirigido por Pablo Moras.
«Es la historia de un trío amoroso que esconde muchas otras cosas, como el enfrentamiento de dos pueblos, dos religiones; una historia en la que uno puede sacar sus propias conclusiones», resalta Óliver Díaz. Hewitt, por su parte, destaca la calidad realista de la obra, tanto en lo musical como en lo escenográfico. El diseño escenográfico en el que se apoya esta obra lo creó Zeffirelli en 2001. Vivien Hewitt asegura que ha sido lo más fiel posible a las ideas del también del director de cine, e incide en el vestuario que confeccionó Anna Anni para la producción del autor, que también será el de esta producción, un trabajo de «una belleza deslumbrante y de lo más realista desde el punto de vista histórico».
Íntima’Aida’ es una de las obras más íntimas de Verdi. Una historia de amor en la que Aida, una princesa etíope, se debate entre su amor prohibido por Radamés, un soldado egipcio o la lealtad a su pueblo, vencido por Egipto. Un triángulo amoroso, un fuerte trasfondo político y social, la traición o la muerte, son algunos de los temas que se incluyen en esta historia. «¿Podrían pensar en que una chica ucraniana se enamorara de un soldado ruso? Pues ésta es la historia de ‘Aida’», reflexiona en voz alta Carlos Álvarez, trayendo a la actualidad los hechos que narra Verdi. En opinión del barítono malagueño, el ser humano sigue comportándose hoy, en pleno siglo XXI, de forma «tan irracional e incapaz de resolver conflictos» como hace 154 años, cuando Verdi escribió esta pieza inmortal del repertorio del bel canto.
Como es habitual en la Temporada Lírica, el público ha respondido y ha agotado las entradas para las dos funciones de ‘Aida’. Eso sí, los ensayos generales estarán abiertos a los alumnos de los centros de ESO, Bachiller y FP seleccionados, gracias a la iniciativa del teatro azul por acercar la ópera a los más jóvenes. «Si abres la puerta, la gente entra, pero tienes que abrirla», razona en este sentido Vivien Hewitt.
Gran producciónLos expertos definen ‘Aida’ como una premonición de lo que serían las grandes producciones de Hollywood, por sus grandes decorados, vestuarios y escenografía. La ópera gozó de gran éxito cuando finalmente se estrenó, en El Cairo el 24 de diciembre de 1871, destacando la crítica de la época el gran despliegue escénico (grandes coros y escenas, efectos especiales… Auguste Mariette, una de las figuras esenciales de la egiptología, estuvo detrás del proyecto diseñando sus decorados y vestuario).
El virrey Ismaíl Bajá, verdiano de pro, pensó en el italiano cuando se le ocurrió la idea de una ópera que conmemorara la futura apertura del canal de Suez. Verdi se hizo de rogar pero, finalmente, accedió al encargo: cobró 150.000 francos de oro, los honorarios más altos de la historia de la música hasta la fecha. Dinero bien pagado, desde luego.