La defensa de Santos Cerdán sostiene que Koldo García es un «agente provocador» y sitúan las grabaciones que realizó entre 2018 y 2023 en una forma de colaboración con la Guardia Civil. Su petición para comprobar si han podido ser manipulados los audios en que se basa el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que supuso la imputación del exsecretario de Organización del PSOE ha hecho que se incorporen más de 20.000 audios al procedimiento. Su contenido es tan diverso que lo mismo le declara al exministro José Luis Ábalos que trabajar para él supone haber conseguido su «meta en la vida» que habla con personas a las que pide escuchar conversaciones ajenas de miembros del PSOE o se le oye amañar adjudicaciones.
En uno de los audios, a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, se oye a Koldo contar a Ábalos cómo Carolina, que era su pareja del entonces político socialista, se había molestado con él, cuando él solo había querido ayudar a los dos. «Que nos hemos equivocado, seguro. Que creo que es por coger potestades que no nos pertenecen, pero lo hemos hecho por querer ayudar», explica al exasesor a su jefe, al tiempo que pone en duda que la que era su esposa, Patricia Uriz, dijera a alguien que era «la mujer de Koldo», porque en Madrid solo conocen a seis personas y a «Santi», que es como se refieren a Santos Cerdán, y a su mujer.
Pero a la vista de su malestar, le promete distanciarse de él en presencia de ella, en un mismo audio que también le da para declararle fidelidad absoluta: «Voy a seguir trabajando para ti, que eso me genera mucha tranquilidad, satisfacción. Yo ya he conseguido mi meta en la vida, no puedo pedirle más, ni a mi vida profesional ni personal». A continuación se compromete a «seguir diciéndole las cosas a la cara». «Eres un tío con mucha inteligencia, con mucha cabeza y que valoras la verdad», le agrega.
En los audios, en cuya manipulación los abogados de Cerdán, Jacobo Teijelo y Benet Salellas, basan gran parte de su estrategia, también aparecen los audios de whatsapp que recibía el propio Koldo, como uno en el que el conseguidor Víctor de Aldama le asegura que la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, no participó en el rescate de Air Europa, extremo que no es objeto de investigación en el Tribunal Supremo, donde las pesquisas se centran en si se amañaron adjudicaciones a cambio de mordidas, que recaudaría y repartía el que era número tres del PSOE, motivo por el que está en prisión.
También aparecen las grabaciones que realizaba él mismo. En una de ellas se comprueba cómo utilizaba a otras personas para espiar a cargos del Partido Socialista de Navarra y conocer la opinión en dicha federación sobre «Santi» y «María», unos nombres que parecen aludir al hasta hace unas semanas secretario de Organización del PSOE y a la actual presidenta regional, María Chivite. «Se han sentado, se han puesto a hablar. ¿A quién han nombrado?», pregunta Koldo a una mujer que parece tener acento extranjero en una de estas grabaciones. Ella le responde que las personas vigiladas hablaban de «María» y de «Santi», momento en el que el asesor de Ábalos se interesa por si decían, con respecto a la primera, si estaba haciendo «algo mal».
En tantos años grabados hay tiempo para todo. También para los comentarios y conductas machistas a las que es tan dado Koldo García. En uno de los audios se le oye dar consejos: «Si es con una camisa con botones, pues lo que hay que hacer es llevar el de tirantes, poner el pecho un poco hacia el borde, abrir un poco los botones… O la de lino, que es transparente totalmente, y que se vea que se nota el pezón por encima, y buscar posiciones… Sin querer, posiciones normales: agachar, acercar, coger el teléfono, cualquier posición que pueda venir bien para que se pueda ver teta o se pueda ver culo, o se pueda ver el dinero, o se pueda ver todo. Vaya lo normal».
El foco en los audiosDesde sus primeras intervenciones ante el Supremo los abogados de Cerdán han esgrimido el uso de «material provocado» contra su cliente. Tras la vista en la que se estudió su recurso contra la entrada en prisión del ex dirigente socialista apuntaron que el propio jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, reconoce que los teléfonos que guardaban estos audios le fueron suministrados a Koldo García por el guardia civil Rubén Villalba, que también está imputado en la trama.
No obstante, el magistrado instructor, Leopoldo Puente, ha rechazado dar pábulo a esta hipótesis de Koldo como agente encubierto y en sus autos pone especial cuidado en defender la verosimilitud de los audios grabados por Koldo. Así, subraya las «muy significativas circunstancias que determinaron» su hallazgo en el domicilio del asesor en Alicante, y que su incautación fue consecuencia de la investigación judicial, no de la voluntad del investigado. Para tratar de disipar cualquier duda accedió a que fueran analizadas por expertos de la Guardia Civil y a facilitárselos a las partes personadas.
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